El presidente Donald Trump y el aspirante demócrata Joe Biden trabajaron arduamente hasta el último momento para conquistar las simpatías de los votantes del sur de la Florida, que podrían ser clave para definir la contienda presidencial.
Ambos candidatos encabezaron durante la última semana múltiples actos de campaña en el Estado del Sol tratando de atraer a los votantes indecisos entre los jóvenes, las personas mayores y los hispanos.
Mientras la mayoría de los cubanoamericanos favorece a Trump, los puertorriqueños suelen alinearse más con los candidatos demócratas. Biden tiene ventaja entre los jóvenes, mientras Trump ha gozado de la preferencia de las personas mayores y los retirados.
Los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach tradicionalmente favorecen a los demócratas a pesar de la gran cantidad de votantes cubanoamericanos residente en el sureste del estado.
Local
De hecho, en el 2016, Hillary Clinton ganó en los tres condados pero Trump logró reducir la brecha lo suficiente como para terminar ganando gracias a la amplia ventaja que obtuvo en zonas más rurales del oeste y el noroeste del estado.
La concurrencia de actos de campaña en la última semana de la campaña refleja la importancia electoral de Florida, un estado capital que otorga 29 votos en el Colegio Electoral, que es en donde se determina al presidente de Estados Unidos, y que además no tiene un patrón de voto fijo.
En el 2016, Trump se hizo con el triunfo por muy pocos votos de diferencia, mientras que su antecesor, el demócrata Barack Obama, ganó en los procesos electorales del 2008 y 2012 en este estado, que suele decidir al ganador de las elecciones.
También es famosa la contienda por la presidencia del 2000, en la que el republicano George Bush consiguió la victoria en Florida sobre el demócrata Al Gore por sólo 537 votos, luego de semanas de disputas en las cortes por el conteo de votos.
La afluencia a las urnas en Florida durante las votaciones anticipadas fue masiva y millones de personas ya sufragaron también a través del correo.
