WASHINGTON (AP) — La salud de un subcontratista estadounidense que lleva más de dos años encarcelado en Cuba se está deteriorando, y el país caribeño retiene los resultados de los exámenes médicos que se le practicaron allí en mayo, afirmó su abogado. Peter Kahn, abogado de Alan Gross, dijo que el lunes envió una carta al principal diplomático cubano en Washington en la que solicita los resultados de los exámenes. Dijo que Gross empezó a tener dificultades para caminar y le salió un bulto detrás del omóplato derecho. Al subcontratista le dijeron que los resultados serían puestos a disposición de médicos estadounidenses, afirmó Kahn. Sin embargo, esto no ha ocurrido aunque otros resultados sí se han compartido anteriormente. "Aún no los presentan, y no nos han respondido directamente por qué, lo cual nos causa mayor preocupación porque tal vez haya algo grave aquí", señaló Kahn. El gobierno de Cuba no respondió de inmediato a las solicitudes que se le hicieron para que comentara al respecto. Gross, de 63 años, fue sentenciado a 15 años de cárcel por crímenes contra el Estado luego de que llevó a la isla equipo de telecomunicaciones restringido como parte de un programa estadounidense de fomento a la democracia. Kahn no difundió la carta dirigida a Jorge Bolaños, embajador de Cuba en Washington, pero señaló que aguardaría una respuesta. Kahn facilitó una imagen de Gross tomada en mayo que muestra que éste ha perdido una cantidad importante de peso. La familia de Gross dijo que éste ha perdido más de 45 kilogramos (100 libras) desde que lo encarcelaron en Cuba. Sin embargo, su salud se ha deteriorado en fecha reciente. Kahn dijo que Gross solía caminar en círculos en su celda y hacer ejercicio para los brazos en una barra, pero que ya no tiene capacidad para hacerlo. Los médicos cubanos dijeron que Gross tiene enfisema, artritis degenerativa grave y un hematoma en el hombro. La esposa de Gross, Judy, quien vive en Washington, D.C., ha enviado medicamentos de venta libre y un medicamento de receta para el colesterol. Sin embargo, los medicamentos tardan mucho tiempo en llegarle y en un correo electrónico expresó preocupación por la salud de su esposo.