WASHINGTON - El médico y disidente cubano Oscar Elías Biscet afirmó ante el Congreso de EE.UU., por vía telefónica desde Cuba, que la visita del papa Benedicto XVI a la isla en marzo próximo es un "gran error" porque, a su juicio, no llevará cambios positivos a su país. "Espero un apoyo espiritual en la causa del pueblo cubano...(pero) en el campo político es un gran error esa visita porque no va a dar resultados positivos para el pueblo cubano", dijo Biscet vía telefónica desde la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana. Preguntado al respecto por el legislador republicano de Florida, David Rivera, Biscet consideró que aunque la visita quizá rinda frutos en el campo religioso, en el campo político no será así, y citó como ejemplo la visita anterior del papa Juan Pablo II en 1998. En esa ocasión, en paralelo a la visita del pontífice, el Gobierno de La Habana "preparaba leyes penales" para "reprimir al pueblo cubano". Durante la vista, en la que su conexión sufrió interrupciones, Biscet reiteró que no habrá "ningún cambio" en Cuba mientras estén en el poder los hermanos Fidel y Raúl Castro. "No podemos esperar a que una persona equis muera para nosotros resolver nuestros problemas. Estamos decididos a desarrollar la lucha cívica no violenta en todos los aspectos...para lograr el cambio en Cuba", enfatizó el líder disidente. Sin embargo, consideró que la "desobediencia civil masiva no violenta" surtiría mejor efecto con la ayuda de la comunidad internacional, tal como ejerció presión sobre otros gobiernos, como en países del norte de África y Oriente Medio. "Necesitamos y pedimos la ayuda de todos los amantes de la libertad...tenemos que impulsar ese cambio y llamar a este pueblo para terminar este período abominable que ha existido en Cuba durante más de 50 años", subrayó. Por su parte, Normando Hernández, otro disidente cubano, destacó en la sala de la audiencia del Congreso en Washington, el activismo de una lista "interminable" de personas, entre ellas Biscet y el grupo Damas de Blanco quienes, señaló, "están poniendo todos sus esfuerzos para derrocar a ese sistema totalitario cubano". Estos activistas actúan a sabiendas de que corren "el peligro de perder su libertad y de perder su vida...necesitan el apoyo de todos nosotros y principalmente de este Congreso", afirmó Hernández, detenido en Cuba en marzo de 2003 y liberado en julio de 2010. No es la primera vez que disidentes cubanos participan en una audiencia del Congreso de EE.UU., ya sea en persona o vía teleconferencia, pero esta ha generado más expectativas por tratarse de Biscet y por la cercanía de la visita papal. El papa Juan Pablo II se convirtió en el primer pontífice en visitar la isla, en enero de 1998. Catorce años después, Benedicto XVI visitará la isla del 26 al 28 de marzo, como parte de una gira que primero lo llevará a México, del 23 al 26 de ese mes.
