El aeropuerto internacional José Martí de La Habana volverá a recibir vuelos comerciales regulares y chárter el próximo 15 de noviembre tras cerrar sus puertas por la pandemia a finales de marzo, excepto para operaciones humanitarias y de carga, informó el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC).
La principal puerta de entrada a la isla, era la única que permanecía cerrada luego de que los aeropuertos del resto del país reabrieran hace 3 semanas. Este aplicará los mismos protocolos ya vigentes en el resto de los aeropuertos cubanos como la realización de una prueba PCR a todos los viajeros que llegan.
"Cuba reitera su decisión de garantizar la salud y la vida de sus nacionales, así como de los extranjeros que nos visiten, ratificándose como un destino seguro, cuyos resultados en materia de enfrentamiento a la pandemia son reconocidos a nivel internacional", señala un comunicado del IACC.
La nota también indica que los viajeros deberán pagar una "tarifa sanitaria con el objetivo de cubrir los costos de los protocolos implementados".
La Habana es el único destino que puede recibir vuelos procedentes de Estados Unidos, ya que entre las últimas sanciones impuestas por Washington figura la prohibición a las aerolíneas estadounidenses de volar al resto de los aeropuertos cubanos.
La mayoría de los aeropuertos de la isla reabrió el pasado 15 de octubre, a medida que los territorios fueron ingresando en la etapa de "nueva normalidad". Desde entonces han recibido vuelos de México, Europa y Canadá, entre otras procedencias.
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Con algunas restricciones vigentes, la capital cubana se encuentra en fase 3 -el paso previo a la etapa de "nueva normalidad".
Según la información oficial del Ministerio de Salud Pública, en las últimas semanas La Habana ha registrado cinco días sin casos de coronavirus y mantiene los contagios diarios por debajo de las dos cifras.
La reapertura del aeropuerto José Martí era una decisión muy esperada por los cubanos, que han visto cómo durante los meses de pandemia se ha agravado la escasez del país sin el alivio del mercado negro.
La prohibición de salida ha cortado la cadena de abastecimiento del comercio informal en la isla, sostenido por las llamadas "mulas": personas dedicadas a importar todo tipo de productos ausentes del monopolio estatal de tiendas oficiales.
También esperan con ansias la reapertura de La Habana los miles de cubano americanos que residen en EEUU, pues es el único aeropuerto al que pueden llegar debido a las recientes sanciones.
