El gobierno de Miami y la Fundación para la Democracia Panamericana instaron este a los miamenses a donar productos "de primera necesidad" para ayudar al pueblo cubano a afrontar la crisis del COVID-19.
Las donaciones se recopilarán en el Centro de Convenciones Mana del barrio de Wynwood y el cargamento será enviado por barco a Cuba el próximo 16 de mayo, según anunció el alcalde de Miami, Francis Suárez, y los directores de la Fundación, Omar Vento y Rosa María Payá.
De la distribución de las donaciones se encargarán la Iglesia católica y los miembros de la sociedad civil cubana.
"Es un reto hacer este envío a la isla, pero en las condiciones excepcionales que está viviendo nuestro país por la insuficiente respuesta de las autoridades de la dictadura es nuestra responsabilidad y nuestro deber ayudar a los cubanos", señaló la hija del fallecido disidente Oswaldo Payá.
Suárez, Payá y Vento recalcaron que esta donación "es necesaria" por la "falta de respuesta" que ha habido por parte de las autoridades del régimen cubano a la pandemia.
El alcalde, que estuvo enfermo de COVID-19 y se recuperó tras pasar una cuarentena en su casa, dijo para él es un orgullo "poder llevar a cabo este evento y demostrar la solidaridad de la comunidad" desde la ciudad principal del exilio.
"Si estamos pasando momentos difíciles en los Estados Unidos, la economía más grande del mundo, y en Miami, una ciudad que estaba progresando enormemente. No podemos hacernos una idea cómo está afectando la pandemia allí", añadió el alcalde.
Local
Desde la fundación han solicitado que la población done solo "los productos que cumplan la regulación de la aduana" como detergente, jabón, guantes y mascarillas, toallitas, desinfectante, acetominofén, pañales, leche en polvo o enlatada, barritas de proteína y comida enlatada.
Por el momento no hay ninguna restricción por parte del gobierno de Estados Unidos que impida el envío de estos materiales a la población cubana, pero la Fundación para la Democracia Panamericana quiere "cumplir todos los requisitos legales que exige la isla" para que esta ayuda llegue directamente a la ciudadanía.
Respecto a posibles trabas que el Gobierno cubano puede imponer al reparto de esta ayuda humanitaria, Vento se muestra confiado de que "no hay ninguna razón para que se impida" aunque dijo que "sería muy lamentable que tomaran esa decisión".
"Nosotros no tenemos control sobre la situación del régimen cubano. Esta va a ser una ayuda humanitaria sin ningún tipo de mensaje implícito. Lo que haga el régimen respecto a esto no está en nuestras manos", aseveró Vento.