Panamá ha decidido darle ayuda humanitaria a los migrantes cubanos expulsados a la fuerza de Colombia y que han decididido atravesar la peligrosa selva de Darién.
"Lo que hay es un corredor humanitario que se ha establecido, pero no hay frontera abierta", dijo el presidente panameño Juan Carlos Varela.
La operación "Flujo controlado" está en marcha para brindar ayuda humanitaria a los migrantes que hayan entrado o entren desde Colombia.
El presidente Varela dijo que Costa Rica y Nicaragua mantienen la frontera cerrada. Panamá no dará salvoconductos, pero no impedirá el tránsito por su territorio.
