El activista cubano Ramón Saúl Sánchez afirma que las autoridades de inmigración de Estados Unidos se niegan a renovarle su permiso de trabajo.
“A los 13 años comencé a trabajar hasta el día de hoy pagando todos mis impuestos... Vivo solamente de mi trabajo”, dijo Sánchez, presidente del Movimiento Democracia.
Sánchez llegó a Estados Unidos hace 50 años y hasta ahora ha permanecido como refugiado político bajo un parole. Decidió no acogerse a la Ley de Ajuste Cubano porque mantenía la esperanza de volver a su patria.
Hace 14 años decidió solicitar la residencia para evitar los costos y los trámites de mantener su estatus legal.
En medio de sus protestas contra la línea de cruceros Carnival por supuestamente discriminar a los cubanoamericanos, le denegaron la residencia y ahora el permiso de trabajo.
“Aparentemente tiene un trasfondo de tratar de neutralizarlo a uno de impedir que uno pueda continuar su activismo hacia Cuba”, declaró Sánchez.
Sánchez ha sido activo en varias organizaciones que buscan el cambio en Cuba. Ha sido detenido varias veces por desacato durante protestas y manifestaciones y a los 26 años fue condenado a prisión.
"Por no hablar al gran jurado que investigaba un atentado a Fidel Castro cuando vino a Naciones Unidas en 1979. El único delito fue permanecer en silencio como lo dijo la Corte de Apelaciones”, relató.
El abogado de inmigración que lo representa asegura que hay un trasfondo político.
“El está siendo hostigado porque es quien más protesta en relación con el caso cubano”, dijo Willy Allen, su abogado.
Allen indicó que el próximo paso será pedir una cita ante un juez de inmigración para que la corte decida sobre el permiso de trabajo y la residencia.
