Tras el anuncio del Secretario de Estado de EEUU del pasado 5 de junio, sobre la creación de una Fuerza de Tarea Conjunta para responder a lo que calificó como "inexplicados incidentes de salud a personal estacionado en el exterior", específicamente en Cuba y en la República Popular China, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba también se ha hecho sentir.
En su página oficial, el citado Ministerio ha dicho este domingo que el pasado 29 de mayo, la Embajada de los Estados Unidos en La Habana informó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba que el día 27 del propio mes, una funcionaria había reportado síntomas de salud como resultado de “sonidos indefinidos” en su lugar de residencia.
"De forma inmediata, el Gobierno cubano le concedió la máxima prioridad al asunto y solicitó oficialmente a la Misión Diplomática de los Estados Unidos que médicos e investigadores especializados pudieran entrevistar a la funcionaria", asegura el comunicado emitido desde Cuba.
En el mismo documento se especifica además que el gobierno de La Habana realizó una "exhaustiva y urgente investigación en las inmediaciones de la residencia", donde "no encontró indicios de sonido alguno que pudiera provocar daños a la salud".
Mientras los funcionarios que presentaron afecciones acústicas son atendidos en instituciones médicas de los EEUU, Cuba por su parte continúa alegando que "las autoridades y especialistas cubanos no han tenido acceso alguno a la funcionaria", ni a ninguna de las personas que anteriormente se reportaron con irregularidades auditivas.
