Cuba reporta dos nuevos casos autóctonos de zika

Cuba diagnosticó dos nuevos casos autóctonos del virus del Zika, en personas sin antecedentes de haber viajado a otro país, informó hoy el Ministerio de Salud Pública (Minsap) de la isla.

Los dos casos autóctonos fueron confirmados el pasado lunes en la ciudad oriental de Holguín y se suman al de una joven de 21 años de La Habana, diagnosticado en marzo.

Los dos pacientes detectados en Holguín, a unos 750 kilómetros al este de La Habana, fueron ingresados en el hospital clínico quirúrgico "Lucía Íñiguez" tras presentar síntomas de la enfermedad, indicó la nota del Ministerio, divulgada por la televisión estatal.

En el hospital se le tomaron muestras de sangre que fueron enviadas para su estudio al laboratorio del Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí" de La Habana, donde se determinó que eran "positivos" al virus del Zika.

Los pacientes continúan ingresados con "buen estado general y evolución favorable", indicó la nota oficial.

Actualmente "se profundizan las investigaciones en el área afectada para notificar la posible existencia de nuevos casos" y también se desarrollan "acciones de vigilancia y control vectorial", añadió el reporte.

Asimismo, señaló que ante esta situación se hace necesario continuar el combate contra el mosquito trasmisor del virus.

El primer caso del virus de Zika detectado en Cuba fue importado por una médica venezolana de 28 años en febrero.

Las autoridades de salud han confirmado 33 casos del virus del Zika en la isla, 30 de ellos importados, incluidas dos mujeres embarazadas, más tres autóctonos.

La presencia del virus del Zika en varios países de la región llevó al Ministerio de Salud a intensificar las acciones de prevención para erradicar los focos de mosquitos del género "Aedes".

Las medidas adoptadas contra el mosquito, que también es vector del dengue y el chikunguña, incluyen la fumigación y la realización de pesquisas a personas con síntomas como fiebre, dolores en articulaciones y erupciones en la piel.

El zika no es, por lo general, una enfermedad mortal, pero la incidencia en mujeres embarazadas se ha vinculado con casos de microcefalia y otras malformaciones.

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