La polémica sobre el viaje del presidente Barack Obama a Cuba se acrecienta, tras las duras reacciones de varios legisladores de ambos partidos y de los candidatos presidenciales del Partido Republicano.
Obama dijo en su cuenta de Twitter que debatirá directamente sus diferencias con Cuba y que Estados Unidos no renunciará a la defensa de los Derechos Humanos, a pesar de que la represión del gobierno militar de La Habana ha aumentado desde el reestablecimiento de las relaciones diplomáticas.
La Casa Blanca dice que Cuba está cambiando y ve el éxodo de cubanos como una muestra del cambio de la política cubana, que permite la libertad de movimiento.
La Habana dio oficialmente la bienvenida al anuncio de la visita de Obama a la isla.
