Viejo crimen, nuevas sospechas

La policía investiga la posible conexión entre un presunto asesino internacional y el descuartizamiento de un cadáver ocurrido en Miami en el 2009. El cuerpo desmembrado de Omar Laparra fue hallado a lo largo de varios días en las aguas y costas de Miami en junio del 2009, y su asesinato continúa sin esclarecerse. Ahora se sospecha que pudo haberlo matado Rocco Magnotta, un hombre que fue recientemente arrestado en Berlín, Alemania, tras una persecución internacional. Magnotta es sospechoso de haber dado muerte y haber desmembrado a Jun Lin, un estudiante de 33 años de edad de la Universidad Concordia de Montreal, Canadá.

Jun Lin y Magnotta eran compañeros sentimentales.

Magnotta también ha sido vinculado a otra muerte, la de Hervey Medellín, de 66 años, cuyo cadáver descabezado apareció bajo la famosa señal de Hollywood en Los Angeles este enero. La policía de Los Angeles piensa que Magnotta estaba en esa ciudad cuando falleció Medellín. Ahora resulta que Magnotta puede haber estado en Miami cuando fue asesinado el joven guatemalteco Omar Laparra. Laparra, de 21 años, fue visto por última vez el 31 de mayo del 2009. Según la policía Laparra había estado en una fiesta privada en el piso de encima de un restaurante mexicano en la Calle Ocho de La Pequeña Habana. Sus amigos dijeron que había estado sentado en una mesa junto con una mujer rubia.

Desde entonces nadie le vio con vida.

Magnotta, de 29 años, está preso en Alemania y aguarda su deportación a Canadá, donde es requerido por el asesinato de su novio Jun Lin, cuyo cadáver fue descuartizado y cuyas partes fueron enviadas por correo a varios partidos políticos de ese país.

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