Es un fenómeno que está ocurriendo con creciente frecuencia en el sur de Florida. Más y más cubanos que se consideraban exiliados regresan ahora a Cuba a vivir y buscan la forma de seguir recibiendo la asistencia económica de Estados Unidos.
“Creo que lo primero que tiene que hacer el gobierno es quitárselo si es que ellos tienen vergüenza porque ir a vivir a Cuba y llevar un dinero que nos ha sacado a nosotros para dárselo a esas personas es una falta de respeto”, declaró Rita Betancourt, exiliada cubana de Miami.
Es lo que también piensan otros entrevistados.
“No es justo que después que tú vayas a coger una ayuda que este país te da para hacerte como persona, aquí, la tomes para disfrutarla en un país del que tú saliste porque supuestamente porque sistema no te gustaba o no era justo”, dijo José Modesto Garlobo, otro exiliado cubano.
Aparentemente las autoridades federales están de acuerdo con el rechazo a esta práctica y los directivos de la Administración de Seguro Social (ASS) de Estados Unidos señalan que los cubanos que pasen más de 30 días de viaje en Cuba no podrán cobrar los beneficios del gobierno.
“Se han dado cuenta que si van a Cuba con $300 o $400 dólares al mes pueden vivir... y vivir bien. Entonces dejan alguien acá a cargo de la cuenta y se lo mandan para Cuba”, relató Grisel Ybarra, abogada de inmigración.
Ybarra alertó sobre el fraude que comenten algunos residentes al cobrar el dinero de un familiar y enviarlo a Cuba.
Según ASS, las regulaciones del Departamentos del Tesoro de Estados Unidos prohíben enviarles los pagos de los beneficios a personas que se encuentren en Cuba o Corea del Norte.
Si usted está en Cuba y es ciudadano estadounidense puede recibir todos los pagos retenidos tan pronto abandone la isla.
