Origen y cuidados del arbolito

En casi todas las casas cristianas que celebran Navidad hay un árbol que, típicamente, se decora en familia. Como ya estamos a días de celebrar esta importante fecha para el mundo católico, les cuento que no hay claridad absoluta sobre dónde nace la tradición de armar el arbolito. Una de las más aceptadas es que se cree que los antiguos germanos creían que el mundo estaba sostenido por las ramas de un árbol gigantesco. En cada solsticio de invierno, cuando creían que había una renovación de vida, le rendían un culto especial. Esta constumbre pagana se transformó en Cristiana cuando San Bonifacio, evangelizador de Alemania e Inglaterra, la adaptó decorando un pino con manzanas y velas, dándole un simbolismo religioso. Con el paso de los años, esta práctica se propagó al resto del mundo, por supuesto que Latinoamérica y Estados Unidos incluídos. Actualmente, durante diciembre o cada año más anticipadamente, tipo octubre o noviembre, los árboles de Navidad comienzan a adornar casas, paseos y vitrinas. Sólo en Estados Unidos, durante las fiestas de del año pasado, se vendieron 21.6 millones de árboles navideños naturales y 13 millones de arbolitos artificiales. En lo que a mí respecta, cada vez que se acerca esta fecha, se me viene a la mente la inquietud sobre qué tipo de árbol es el más amigable con la naturaleza y, por consiguiente, cuál deberíamos adquirir. La buena noticia es que un estudio elaborado el 2011 por la Asociación Americana de Arboles de Navidad (www.christmastreeassociation.com ) señaló que ninguno de los dos tipos tiene un impacto negativo sobre el medioambiente. Eso sí, la investigación revela que el tiempo que una familia usa su árbol (si es artificial) y la forma en que se deshacen de él (si es natural), puede hacer una gran diferencia a la hora de cuidar nuestro planeta. Personalmente, les aconsejo que si decide utilizar un árbol real, lo trate de transplantar a una maceta o al jardín de su casa, una vez que hayan finalizado las festividades. De lo contrario, llévelo hasta el centro de reciclaje mas cercano, ya que estos arbustos son reutilizados de diversas formas, como por ejemplo, para hacer el “Mulch” o aserrín que adorna los jardines. Si por el contrario, usted prefiere disfrutar de esta época con un arbol plástico, adquiera uno que vaya a utilizar por mucho tiempo, pues éste material permanece inalterable en la tierra durante siglos. Una buena alternativa es recoger uno que haya sido desechado por sus conocidos o comprarlo en una venta de garage. De esta forma, también estará reciclando y, además, se ahorrara unos buenos dólares. Sea cual sea su opción, no olvide utilizar luces LED para adornarlos, ya que así se puede reducir el consumo de energía hasta en un 90%. Y para terminar le cuento algunos datos anecdóticos. ¿Sabia usted que Oregon es el estado que mas arbustos de Navidad produce, seguido por Carolina del Norte y Michigan? Y aunque parezca increíble, la producción de árboles navideños se da en cada uno de los 50 estados de la nación, incluso en Alaska y Hawai. Bueno, ahora si me despido. No me queda más que desearles una feliz Navidad junto a sus seres queridos y que el 2013 esté lleno de bendiciones para todos ustedes. Nos estamos viendo… Luis Carrera. Ingeniero en Meteorología.

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