Una empleada de una reconocida boutique de Bal Harbour está acusada de fraude mientras recibía las devoluciones de sus ventas.
Francis Bernadine compareció este martes en corte, pues según el reporte de la policía, desde marzo elaboró devoluciones falsas para quedarse con el dinero de compras que se hacían en la tienda.
Bernadine, de 33 años y origen sudafricano, era una de las vendedoras de la tienda Gucci ubicada en el exclusivo centro comercial Bal Harbour.
La policía de Bal Harbour comenzó la investigación cuando se dio cuenta que la empleada estaba haciendo devoluciones falsas. El procedimiento era el siguiente: si alguien venía y hacía una compra entonces ella tomaba el recibo y, como la venta ya estaba reportada, luego hacía una devolución y se quedaba con el efectivo.
Esta mañana Bernadine compareció en corte acusada de apropiarse de dinero por medio de devoluciones fraudulentas desde hace meses.
Se trata de 13 reclamaciones que, según la policía, habrían sido falsas.
El reporte indica que la mujer, quien era la cajera de la boutique, supuestamente utilizaba facturas falsas para apropiarse del dinero.
“Es común en negocios de ropa lujosa y representa una pérdida de estos lugares por el robo de empleados y por eso se les recomienda un sistema de videos y sobre todo para grabar los movimientos de los empleados sobre la registradora”, comentó el capitán De la Rosa, policía Bal Harbour.
La acusada no tiene antecedentes criminales. Enfrenta una fianza de 13 mil dólares y deberá regresar a corte en 21 días para la presentación formal de sus cargos ante un juez.
