Caravana como antídoto

El país se revuelve en una conmoción dolorosa, una tragedia con el rostro de 20 niños masacrados a mansalva, y a mí me recibe, a las puertas de mi centro de trabajo, un espectáculo de fe. El contraste es irónico y feroz. Detengo mi paso apresurado dentro de una estación de noticias que, como cada rincón de los Estados Unidos hoy, se percibe electrizada.

Miro a mi alrededor: cientos, miles de juguetes. Una explosión de colores y formas, de sueños concentrados en figuras que sacarán sonrisas de niños. Al otro lado del mapa, la pequeña localidad de Newtown, en Connecticut, vive algo parecido a un infierno colectivo. Se llama “Caravan of Joy” (Caravana de la Alegría): el evento de recaudación de juguetes para niños pobres que desde hace 15 años la estación televisiva Telemundo 51 pone en marcha, y al que en los últimos 10 se sumó nuestra hermana cadena NBC6. Alrededor de 2 mil juguetes se juntan en este lobby cada año. Llegan lo mismo desde negocios locales comprometidos con la comunidad, que desde empleados y televidentes solidarios. Los destinatarios: niños de familias con bajos recursos, este año en su mayor parte del área de Homestead. Niños que sin obras sociales como estas, jamás sabrían de una Navidad para recordar. El presidente Barack Obama acaba de hacer su alocución desde la Casa Blanca. Dijo lo poco que su garganta, atenazada por el llanto, le permitió decir a los estadounidenses: “Tenemos el corazón roto. Vamos a tener que unirnos y tomar medidas significativas para prevenir futuras tragedias como esta”. Yo lo escucho y vuelvo a mirar nuestro lobby, repleto de juguetes, y no puedo evitar pensar en esos 20 niños que nunca más podrán jugar con formas hermosas como estas. “Esta Caravana de la Alegría”-me digo, en un tímido intento de consuelo- “se parece hoy demasiado a una oda a la esperanza. Pareciera querer decirnos algo”. Sé que durante todo el día, mientras los detalles de la masacre de Connecticut me atormenten, pensaré en los juguetes a la entrada de Telemundo 51 como un antídoto contra la tristeza.

Contáctanos