Después de casi 25 años, las autoridades creen saber quién secuestró y mató a Tiffany Sessions, una estudiante de la Universidad de la Florida.
Los investigadores del condado de Alachua dijeron en conferencia de prensa que Paul Rowles, un asesino que murió en prisión el año pasado, probablemente es quien le quitó la vida a Sessions, desaparecida mientras caminaba cerca de la universidad en Gainesville el 9 de febrero 1989.
La alguacil del condado Alachua, Sadie Darnell, dijo que se ha establecido una conexión de ADN entre Rowles y Beth Foster, otra joven asesinada en la misma zona en 1992.
"Todos los indicadores apuntan a Rowles. No hay conexión de ADN entre él y Tiffany Sessions y probablemente es difícil que la haya 25 años después, pero las señales están claras”, dijo Darnell.
Y agregó: "Fue en esta comunidad, (Rowles) asesinó en esta comunidad”.
La desaparición de Sessions, quien era originalmente del sur de Florida, fue noticia nacional y dio lugar a una de las búsquedas más grandes de personas desaparecidas en la historia del país. Tenía 20 años.
La madre de la víctima, Hilary Sessions, dijo estar feliz ahora que hay una aparente resolución del caso.
"Tenemos un nuevo alguacil en la ciudad y ella ha asumido la misión de cerrar todos los casos sin resolver que ha heredado y por supuesto el caso de Tiffany es uno de ellos”, dijo la madre de Tiffany.