Mientras en San Juan cientos de boricuas celebran en grande las fiestas de la calle San Sebastián, en los municipios del sur afectados por el terremoto hoy se sentía alivio.
Ahora los damnificados tienen la seguridad de que la declaración de desastre mayor firmada ayer por el presidente Donald Trump les permitirá solicitar hasta 35,500 en asistencia federal para la reconstrucción de sus casas.
Cuando ocurrió el desastre por el huracán María hubo funcionarios que terminaron siendo acusados por corrupción, y hoy la gobernadora les ofreció garantías a estados unidos de que esa historia no se repetirá.
Mientras tanto, la alcaldesa de San Juan, quien es enemiga política de Trump, parecía hacer una tregua y aprovecho el ambiente festivo de la capital para reconocer el gesto del presidente.
En Puerto Rico, los daños por el terremoto del 7 de enero sobrepasan los 200 millones de dólares y unas 800 estructuras se vieron afectadas.
