Parece un apacible lago, pero nada más distante de lo placentero. Son aguas negras. Desechos que esta mañana se apoderaron de una zona residencial en Fort Lauderdale y cuyos desagradables olores avanzan cientos de metros más allá de su origen.
Según los vecinos, comenzó a las 11 de la mañana. El agua empezó a salir rápidamente sin contención. Después algunos vecinos, atravesándola con sus autos, la revolvieron mucho más. Vemos los obreros trabajar, pero parece que no han logrado detener la fuga ¨
La rotura en la conductora de desechos tuvo lugar en el 1030 de Ponce de León Boulevard en el vecindario Río Vista. Los desechos avanzaron al menos unas tres cuadras.
Decenas de obreros en cuadrillas contratistas trabajan minuto a minuto mientras camiones cisternas entran y salen del lugar. Unos extraen los desperdicios, otros intentan reparar el daño en la conductora y evitar el avance de esta ¨indeseable marea ¨
