La jueza la preguntó a Abdul-Majeed Marouf Ahmed Alani si entendía que cometió un delito contra un avión con pasajeros y que podría ser sentenciado a 20 años de prisión, y respondió que sí. Pero hoy no hubo sentencia, se postergó para el 4 de marzo.
Se le acusa de sabotear un Boeing 737 que debía trasladar a 150 personas desde el Aeropuerto Internacional de Miami, hasta Nassau, Bahamas, pero el piloto abortó el vuelo minutos antes de despegar.
Según la justicia, el sabotaje consistió en pegar espuma de poliestireno en la nariz del avión. Eso desactivaría una función que sirve para saber cuál es la velocidad e inclinación de la aeronave.
El acusado tiene 60 años, nació en Irak y se hizo ciudadano americano. Se cree que un hermano podría estar vinculado al grupo extremista del estado islámico. Pero Alani no tiene causas ni delitos vinculados a terrorismo. Sin embargo, intentar destruir un avión, conlleva una pena de hasta 20 años de prisión.
