El operador de telefonía móvil estadounidense T-Mobile reveló que en el ciberataque del que fue víctima recientemente fueron sustraidos datos de unos 40 millones de personas, entre clientes actuales y potenciales, según informaron este miércoles medios locales.
En un comunicado enviado el martes por la noche, T-Mobile explicó que está investigando el acceso "no autorizado" a sus sistemas que fue divulgado este fin de semana piratas informáticos en un foro de internet, y confirmó que los datos robados incluyen "información personal" pero no financiera.
"Nuestro análisis preliminar es que la información de aproximadamente 7,8 millones de cuentas de clientes de pospago de T-Mobile parece estar contenida en los archivos robados, así como unos 40 millones de registros de clientes antiguos o potenciales que habían aplicado previamente para un crédito con T-Mobile", dijo la firma.
El ciberataque también ha "expuesto" los nombres, números de teléfono y códigos PIN de 850,000 clientes de prepago en activo, por lo que la compañía ha reseteado esas contraseñas y recomendado al resto de clientes que modifiquen las suyas por precaución.
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SOBRE LOS DATOS ROBADOS
La operadora destacó que algunos de los datos sustraídos incluyen los nombres de los clientes, números de la seguridad social o información de su licencia de conducir, pero nada indica que hayan sido robados detalles de tarjetas de crédito o débito, o relacionados con el pago de dinero.
El domingo, piratas informáticos dijeron al portal especializado en tecnología Motherboard que habían accedido a datos personales de 100 millones de personas a través de los servidores de T-Mobile, supuestamente reclamando un rescate de seis bitcoines (unos $270,000).
Este último ciberataque se produce después de un año repleto de este tipo de agresiones, como la del pasado mayo contra el principal oleoducto de EEUU, Colonial, y que provocó escasez de combustible en varios estados del este del país, incluidos Carolina del Norte, Virginia y Washington D.C., los más damnificados.
En mayo, JBS, el procesador de carne más grande del mundo sufrió otro ciberataque y en julio hubo otra ofensiva contra Kaseya, una empresa de software que brinda servicios a más de 40.000 organizaciones en todo el mundo.