A ocho semanas de que dé a luz a Matías Gregorio, el bebé que concibió con su pareja, el actor puertorriqueño Julián Gil, la venezolana Marjorie de Sousa demostró que puede bailar reguetón con todo y barriga.
La pareja disfrutó en la Ciudad de México de su “baby shower”, al que acudieron amigos y celebridades.
“Para mí lo más importante es que venga saludable, que sea un niño feliz, que nos traiga paz y felicidad a nosotros. Me encantaría que se parezca a la mamá”, dijo Julián Gil abordado por los medios de comunicación.
El galán asegura que la única manera de calmar los nervios de su amada mientras se acerca la fecha del parto es “no hacerle caso”.
Marjorie, por su parte, se mostró sentimental ante la distancia de su padre, quien se encuentra en Venezuela y aún es incierto si podrá viajar a México a conocer a su nieto.
