Maritza Rodríguez deja de actuar y no puede dar abrazos

Después de una larga búsqueda espiritual, la actriz colombiana Maritza Rodríguez hizo un cambio radical en su vida.

Primero, se convirtió al judaísmo, y tras varios años de matrimonio, se entregó a su primera boda religiosa.

Pero hace solo un año, y luego de una importante preparación personal, se convirtió al judaísmo ortodoxo, se casó una vez más con su esposo, Joshua Mintz, en Jerusalén, y cambió de nombre a “Sarah Mintz”.

“Mi nombre judío es Sarah. De hecho, yo me siento Sarah más que Maritza Rodríguez. Yo le pedí al Creador nacer de nuevo. Yo estoy viviendo por fin mi sueño de ser ama de casa, de ser maestra”, dijo en entrevista con “Suelta la sopa”.

Pero luego de este paso, Maritza decidió renunciar a su carrera de actriz. “Yo nunca lo había dicho en ningún medio, pero mi vida es otra. Yo decidí cambiar mi vida”, manifestó.

La actriz dijo que “como parte del recato de la mujer”, ahora usa faldas largas, se cubre los brazos y usa pelucas. Pero una de las cosas más peculiares es que no puede dar abrazos.

“Me duele porque la gente se puede sentir mal”, dijo Maritza, quien consultó este asunto con su rabino, y recibió la recomendación de que puede recibir saludos del público pero no debe ofrecer un abrazo ni tener contacto físico.

Rodríguez afirma que no volverá a actuar “a menos que sea una película o una serie que tenga que ver con algo religioso”.

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