El diario El Universal de México señaló que Kate del Castillo y su empresa podría encarar sanciones por la entrevista que realizó Sean Penn al narcotraficante, entonces prófugo, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
De acuerdo a los reportes del diario, la empresa productora de la actriz posee los derechos de la exclusiva conversación de “El Chapo”.
Pero al tener como sede de registro una dirección en Los Ángeles, California, estaría sujeta a las regulaciones establecidas en el marco legal estadounidense.
El medio indica que la artista podría haber violado las restricciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros al que regula las actividades comerciales de ciudadanos y empresas con determinados países o individuos sindicados de delitos como el narcotráfico.
Cabe añadir que, según el diario, Kate del Castillo no solo es mexicana, sino que también posee la ciudadanía estadounidense.
Todavía las autoridades mexicanas o estadounidenses no han iniciado ninguna acción hacia el actor y la actriz, pero la procuradora azteca sí les mencionó el día que fue hallado.
“Otro aspecto importante que permitió precisar su ubicación fue el haber descubierto la intención de Guzmán Loera de filmar una película biográfica, para lo que estableció comunicación con actrices y productores lo cual ya forma parte de una nueva línea de investigación” dijo la Procuradora General de México, Arely Gómez el viernes luego de la captura.
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Pero hay opiniones. Monserrat Guzmán Nieto, abogada radicada en México, dijo que “dentro de nuestro ordenamiento legal no existe para que alguna persona, tenga la calidad que tenga, entreviste a un delincuente”.
Y mientras, otros comentan la utilidad del testimonio. Daniel R. Alonso, exfiscal federal de Estados Unidos, dijo que la admisión de ser un narcotraficante que hace “El Chapo” a Sean Penn puede ser usada como una confesión si así lo requiriesen las autoridades.
Añade que la presunción de delito según leyes estadounidense pasaría por saber si hubo una transacción, cosa que todavía no se sabe.
