Clases de pintura: lo que debes saber

Hace tiempo que te está comiendo el gusanito de tomar clases de pintura. Es una decisión que finalmente has tomado. No sabes por donde empezar y cómo elegir un estudio de pintura dónde tomar clases.

Las clases pueden llegar a marcar un antes y un después en tu evolución como artista. Claro esta, que se necesita constancia y tiempo para mejorar. Un buen profesor y un ambiente agradable para pintar tendrán una clara influencia sobre tu obra. Durante el proceso de búsqueda visita más de una y habla con sus directores para ver que energía te generan. Luego compara precios y decide.

¿Cómo son las clases?

Las academias de pintura suelen funcionar de la siguiente forma: Muchas personas se juntan a pintar distintas temáticas (retrato, paisaje, naturaleza muerta, etc). En la zona de trabajo suele haber un profesor que se va paseando por la sala y asiste a los alumnos que lo necesiten. Suele haber una buena música de fondo y es común que los alumnos hablen entre ellos mientras trabajan.

Cada alumno lleva el material artístico con el que quiere trabajar. Los caballetes y el material de limpieza va por cuenta de la academia. Es importante que lleves una bata o ropa manchada para trabajar. Muchas academias complementan la práctica con charlas y conferencias sobre técnicas y artistas. En las academias más profesionales suelen tener lugar posados con modelos semanalmente para aquellos interesados en aprender a pintar la anatomía.

La sensación que te provoque la academia a la que vayas tiene que ser positiva. Te tienes que sentir a gusto al ver bullir la energía creativa de tanta gente en un mismo lugar. A fin de cuentas, te estás juntando con gente que tiene intereses comunes. Haz la prueba de conocer a tus compañeros de pintura, puedes aprender mucho de ellos. El efecto de un ambiente creativo te llenara de energía para el resto de la semana.

El rol del profesor

El profesor está allí para ayudarte en tu proceso de aprendizaje, no para pintar tu cuadro. Es común que al principio los novatos tomando clases se sientan cohibidos y tengan terror a pintar algo malo en público. Acuden mucho al profesor por su inseguridad y le piden que les de todas las directrices. Lógicamente, al principio, el profesor te seguirá de cerca. Pero a medida que pase el tiempo es importante que decidas sola y que cometas errores. La mejor obra será la que más te permita aprender, no la que quede más bonita.

Aunque el profesor sea bueno es más importante que te obligues a ti misma a ir. El pagar para ir a clases te ayuda de alguna manera a dar más de ti y a tomártelo en serio. Es probable que ir a pintar después de un día agotador te cueste. Pero es vital que no te tengas compasión y que te esfuerces en ir siempre a tus horas de pintura. Como decía Picasso: “La inspiración me encuentra siempre trabajando”.

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