Debido a la pandemia, nuestra vida ha cambiado rotundamente y la de los niños también.
Y cuando nos enfrentemos a la posibilidad de que un huracán nos azote, la pregunta fundamental es ¿cómo mantener a salvo la salud mental de nuestros hijos ante una nueva etapa de incertidumbre?
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Según los especialistas, el primer consejo es tan simple como predicar con el ejemplo.
"Si mi mamá se maneja tranquila, yo voy a tener tranquilidad… Si mi mamá le tiene miedo a los huracanes, yo le voy a tener miedo a los huracanes", explica la psiquiatra Katherine San Juan.
Como padres, el cuidar el lenguaje no verbal o corporal es sumamente importante, pues sin palabras, pero con acciones también podemos transmitirles preocupación.
"El no explicarle a los niños lo que está sucediendo, pero ellos perciben que algo ha cambiado en el ambiente familiar… en mi casa está pasando algo tan terrible que ni siquiera ellos me lo pueden contar", indica San Juan.
Es muy importante mantener la rutina lo más normal posible aún cuando estemos bajo alerta de algún evento ciclónico. Mantener a los niños ocupados también resulta esencial, pues los aleja de estados de angustia y ansiedad.
Por último, es recomendable compartir tiempo libre en familia y elaborar juntos un plan de acción. De este modo, les transmitiremos a nuestros niños que con una buena planificación, estaremos preparados y seguros para enfrentar esta nueva temporada de huracanes.
