Polémica por visita de Industriales

Los líderes de Somos Cuba, una organización dedicada a organizar eventos relacionados con Cuba, y que estaba preparando un encuentro beisbolero entre peloteros cubanos en Estados Unidos y ex jugadores cubanos de la isla, se han visto frenado en sus planes, porque la Universidad de la Florida canceló un acuerdo para celebrar el evento deportivo en sus instalaciones.

La visita de los ex peloteros cubanos que buscan celebrar los 50 años de la fundación del equipo Industriales ha generado polémica, por la presencia en el grupo de jugadores como Javier Méndez, Lázaro Vargas y Juan Padilla acérrimos defensores de la dictadura cubana.

Sobre todo el caso de Juan Padilla y Javier Méndez, quines agredieron en los Panamericanos de Winnipeg 99 al exiliado de Miami Diego Tintorero, quien se lanzó al terreno con una pancarta donde se leía “La Patria es de Todos”, para denunciar al régimen de los Castro.

Un incidente que amerita denuncia penal en Estados Unidos por agresión, si así lo deseara la parte agredida.

“Vamos a seguir tocando puertas y veremos todos los lugares posibles, pero no vamos a abandonar este proyecto’’, dijo Alejandro Cantón, presidente de la organización Somos Cuba.
“Ya tenemos muchas cosas adelantadas, las visas, el entrenamiento de los peloteros en Cuba y no vamos a ceder. Tal vez no pueda ser los días 10 y 11 de agosto, como teníamos previsto en un inicio, pero tampoco será mucho más allá de esas fechas. Esto lo vamos a hacer aunque sea en un cañaveral’’.
Muchos están a favor de este encuentro deportivo, pero muchos cuestionan el por qué gente como Padilla, Vargas y Méndez, quieren venir a jugar con otros peloteros a los que han considerado toda la vida como traidores y desertores, justo en Miami, la ciudad donde viven eso que el gobierno que ellos defienden llama "la mafia de miami".
El deporte, y en especial el beisbol ha sido considerado por los castro como un arma política y de un odio abierto contra quienes prefirieron dar el salto al profesionalismo contra la voluntad de Fidel Castro, que dijo que ser profesional no era compatible con ser un deportista revolucionario. Eso aunque ahora, necesitados de divisas, estén permitiendo que haya deportistas cubanos ganando dinero en ligas profesionales. Una muestra más del fracaso de todo el régimen cubano.
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