Estamos acostumbrados a ver todo tipo de objetos lanzados al terreno de juego, especialmente para protestar o manifestar la cólera por decisiones arbitrales o tácticas que nos parecen erróneas.
Pero lo que se llegó a ver en el estadio argentino Diego Armando Maradona supera la ficción. Un hincha montó en cólera ante la decisión del entrenador del Argentinos Junior y ni corto ni perezoso decidió lanzarle lo que tenía más a mano, es decir, su propia dentadura postiza.
Por suerte, Caruso Lombardi, el entrenador no recibió el "regalito" del hincha porque cayó sobre el terreno de juego.
El incidente habría quedado en una simple anécdota, de no haber sido porque otros aficionados se sumaron a la protesta arrojando botellas y bombas de humo al césped, lo que obligó al colegiado a suspender momentáneamente el encuentro.
Esta forma de protesta tan inusual ha asombrado a los aficionados al fútbol en varios aspectos y ha dividido a la afición. Mientras unos están sorprendidos por la originalidad del objeto empleado, otros se encuentran molestos con lo desagradables que pueden resultar a la vista unos dientes postizos.
