El espectáculo de Paul y Griffin sella la victoria ante Denver

Los Ángeles Clippers, gracias a Chris Paul y Blake Griffin, resolvieron su último partido antes del Fin de Semana de las Estrellas con una victoria por 103-95 frente a los Denver Nuggets, cortando así una racha de dos derrotas seguidas.

Paul registró 36 puntos y nueve asistencias, mientras que Griffin añadió 27 tantos y 12 rebotes. Por los Nuggets destacaron Arron Afflalo con 20 puntos y Jordan Hamilton con 18. Denver disputó el partido sin los lesionados Danilo Gallinari, Ty Lawson, Nene y Rudy Fernández, que se perdió su tercer choque seguido por molestias en la espalda.

Los de Vinny del Negro salieron al duelo jugando al compás de Randy Foye, muy acertado en el tiro y decidido a la hora de lanzar el contraataque, algo de lo que se aprovechó Griffin para poner una primera nota de espectáculo con un tremendo alley-oop (14-9).

Los Nuggets no se amilanaron y jugaron las mismas bazas que su rival: velocidad tras pérdidas de balón y jugadas bien hiladas por Andre Miller, cuya conexión con Hamilton, que anotó dos triples seguidos, puso en ventaja a los suyos (23-25).

Paul, hasta entonces inadvertido, salió como un tiro en el segundo cuarto, decidido a penetrar y asumir protagonismo en ataque, pero el conjunto de George Karl mostraba su versión más seria, con un Kenneth Faried muy inspirado, un Afflalo capaz de distribuir el balón y defender al máximo nivel y un Timofey Mozgov sólido en la zona.

Un triple de Afflalo dejó a Denver por delante al descanso (52-54) y con un porcentaje del 41,7 de acierto desde larga distancia. Griffin, envalentonado al regresar del vestuario, firmó dos mates -uno de ellos, escalofriante, frente a varios defensores- en el tercer periodo que parecían subir la moral de los californianos, pero Afflalo, estelar, aparecía constantemente para cortar el ritmo a su rival (64-69), que parecía más pendiente de alcanzar el parón del Fin de Semana de las Estrellas.

Sin embargo el arrojo de Griffin y las diabluras de Paul permitían a los Clippers mantenerse a flote (80-79) a falta de un cuarto. El pequeño base angelino se echó el equipo a la espalda y no dejó de martillear el aro de Denver (89-83) para desesperación de Karl, que no lograba dar con la fórmula para frenarlo.

Cuando el orden de los Nuggets comenzaba a tambalearse por las numerosas pérdidas de balón, Hamilton y Al Harrington ofrecieron un importante impulso desde el banquillo (89-91), lo que obligó a los locales a un último esfuerzo.

Griffin, desde la personal, puso el 99-92 a falta de 2:19. A partir de ahí los angelinos defendieron con uñas y dientes y mejoraron el cierre del rebote, claves para hacerse con la victoria final.

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