Copa América casi lista para el primer pitido

 A la espera de sus tres pilares que disputaron la final de Liga de Campeones, Argentina, Chile y Brasil apuran el paso en sus preparativos para la Copa América que comienza el jueves en esta capital.

 

Todavía a la sombra del escándalo FIFA, dirigentes de la Conmebol empezaban a llegar el lunes a su búnker en Santiago, donde en los próximos días se reunirá el comité ejecutivo para discutir temas como la Copa América Centenario de 2016, en serias dudas tras las acusaciones de sobornos y otros delitos contra dirigentes del fútbol sudamericano y la empresa dueña de los derechos.

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Por ahora, el fútbol acapara la atención en Chile, junto con Venezuela y Ecuador las únicas selecciones que jamás conquistaron la Copa América. Y la principal expectativa es por la llegada de Arturo Vidal, el todoterreno de la Juventus que el sábado jugó en Berlín en la derrota 3-1 ante Barcelona por la final de la Champions.

Vidal, el corazón de la selección anfitriona junto con el delantero Alexis Sánchez, debe llegar el martes por la madrugada e incorporarse de inmediato a los entrenamientos, apenas dos días antes que Chile ponga en marcha el campeonato contra Ecuador. Claudio Bravo, arquero del Barcelona y de la "Roja", también llega al torneo con pocas horas de descanso luego de la final europea.

El técnico de Chile, Jorge Sampaoli, debe evaluar bien la condición de Vidal y Bravo, dos piezas irremplazables en su plantel, y esperar que en los últimos entrenamientos no sufra ninguna baja. El domingo convocó a José Pedro Fuenzalida para reemplazar a Carlos Carmona, centrocampista del Atalanta de Italia que se perderá el campeonato por una inflamación en la cadera.

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Alexis, en cambio, lleva varios días en los entrenamientos de la selección, y sabe que Chile cifra sus esperanzas sobre una generación dorada de futbolistas, que el año pasado llegaron hasta los octavos de final de la Copa del Mundo y fueron eliminados por Brasil en una definición por penales.

"Quiero ganar la Copa, aunque no pensamos en eso porque nos puede jugar en contra", comentó el lunes el delantero del Arsenal de Inglaterra, quien se ahorró las falsas modestias al mencionar los tres futbolistas por lo que pagaría para ver jugar en la Copa: "Me iría a ver mí, a Messi, que supuestamente el mejor del mundo, y a un guerrero como Arturo Vidal", sentenció.

Messi se tomó un día de descanso después de la final de Champions y antes de viajar para incorporarse a la Albiceleste, que llegó el domingo a su sede en La Serena, en el norte del país, donde debuta el sábado ante Paraguay.

Argentina goleó el sábado 5-0 a Bolivia, con un triplete de Sergio Agüero, en su último partido de fogueo.

Brasil también tuvo un amistoso exitoso el domingo, cuando venció 2-0 a México en Sao Paulo, en su primer encuentro en tierras brasileñas desde la debacle del Mundial en el que fue humillado 7-1 por Alemania. La "Verdeamarela" aguarda por la llegada de Neymar, la otra estrella sudamericana del Barcelona que metió un gol el sábado ante la Juve.

Brasil tiene un amistoso el miércoles contra Honduras antes de viajar a su concentración en Santiago. Su debut es el domingo contra Perú en Temuco.

"Queríamos tener una buena actuación y ganar el partido. Eso da confianza al jugador", dijo el lunes el timonel brasileño Dunga. "Estaba ansioso, los jugadores querían responderle a la hinchada. Había cierta preocupación sobre cómo reaccionaría Brasil después de la Copa del Mundo".

Colombia, otro de los candidatos, continúa sus entrenamientos en las afueras de Buenos Aires. El lunes realizó trabajo ligero de gimnasio, dos días después de vencer 1-0 a Costa Rica en un fogueo con un gol de Radamel Falcao, el ariete que se perdió la Copa del Mundo por una lesión de rodilla.

Los colombianos debutan el domingo contra Venezuela en Rancagua.

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