De acuerdo a una acusación presentada por un gran jurado, el estudiante Christian Aguilar murió tras ser drogado y sofocado por Pedro Bravo.
Las autoridades habían confirmado en octubre que unos restos hallados en un bosque correspondían al estudiante de 18 años de la Universidad de Florida, quien había permanecido desaparecido por casi un mes.
Un gran jurado del condado de Alachua, donde se encuentra Gainesville, acusó formalmente a Bravo, un amigo de Christian, de haberle secuestrado y asesinado.
Investigadores habían dicho en un principio que el acusado había golpeado a Aguilar hasta dejarlo sin vida.
La nueva acusación, presentada este jueves, no especifica cómo habría sido envenenado el joven, pero cambia la acusación inicial y añade más cargos en contra de Bravo, de 19 años, y quien permanece en prisión sin fianza.
“Creemos que la evidencia mostrará que se administró un compuesto químico con el propósito de narcotizar (a Aguilar) para poder hacerle daño”, expresó el fiscal estatal Bill Cervone el jueves al "Gainesville Sun". “Una vez que encontramos el cadáver, nos dio alguna información nueva, así que hicimos algunos cambios a la acusación”, añadió.
El gran jurado acusó a Bravo de homicidio en primer grado, así como de secuestro, envenenamiento con comida o agua, manipulación de evidencia material, suministro de reportes falsos a las autoridades, suministro de información falsa a las autoridades y transporte incorrecto de un cuerpo humano sin vida en una zona rural.
Al principio, Bravo le dijo a las autoridades que había golpeado a Aguilar y que lo dejó insconsciente, pero la policía no daba con el cuerpo. La última vez que habían visto a la víctima fue el 20 de septiembre de 2012. El 17 de octubre hallaron sus restos.
Este viernes sus padres celebrarán sus cumpleaños 19 en una ceremonia en el cementario Our Lady of Mercy, donde Christian fue enterrado.
