Una inyección de glúteos le desgració la vida

Milagros Beltrán hace dos años antes de tomar lo que ella dice fue la peor decisión de su vida, se veía como una mujer normal, pero le pagó a una amiga para que le inyectara una sustancia en los glúteos con el fin de agrandarlos.

"Ella me conto a mí que ella se lo hizo una colombiana y esa misma persona que se lo hizo a ella en South Beach la enseño…con ella tuvo varias alumnas y ella aprendió a hacerlo con esa muchacha".

Convencida Milagros accedió a poner su vida en manos de esa amiga, decisión que la dejaría en precarias condiciones de salud, tan enferma e inapetente que ha perdido más de 100 libras desde el día en que ocurrió todo.

Todo el procedimiento terminó dentro de una hora pero a las semanas comenzó a sentir un ardor en los glúteos; ardor que poco a poco se convirtió en heridas que han ido creciendo al pasar los años.

Milagros cuenta que cuando comenzó a empeorar, su amiga desapareció. Nosotros buscamos a la mujer que ella responsabiliza y descubrimos que tiene antecedentes de prostitución pero nunca pudimos encontrarla para que contestara las alegaciones, por lo que no podemos identificarla ya que Milagros nunca hizo una denuncia policial.

Por su parte, Milagros se ha pasado sufriendo estos dos años, internándose en hospital tras hospital en busca de ayuda.

"Me dicen que ninguno de los doctores me pueden ayudar…que ninguno me puede hacer una cirugía… que no se pueden hacer responsable".

El cirujano plástico certificado Sean Simon nos explicó que estas inyecciones son prohibidas en este país, porque pueden ocasionar este tipo de problemas.

Este es un tratamiento ilegal y quienes lo suministran están cometiendo un crimen dice. El no atendió a Milagros pero sospecha que lo que le inyectaron tal vez sea silicona industrial que al entrar directamente al cuerpo se riega y puede causar reacciones adversas.

Este problema no se va a ir, nos explica el cirujano. Las heridas no se van a cerrar solas y todo esa área de los glúteos está muerta y debe ser removida por un grupo de cirujanos o podría ocasionar complicaciones y hasta la muerte. Milagros ahora esta desamparada y no tiene dinero para pagar por el delicado procedimiento.

El problema con estas inyecciones es que no son implantes…la sustancia entra suelta al cuerpo y se mueve algo que hace difícil removerla. Este fin de semana, Milagros estuvo tan crítica, que le operaron uno de los glúteos en el hospital Mercy y está recuperándose pero aún le falta mucho más.

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