La obesidad afectaría seriamente el cerebro

La obesidad puede dañar el cerebro pero el ejercicio puede ser la única forma de disminuir sus efectos negativos, de acuerdo con lo que revelan nuevos experimentos realizados con ratones. La evidencia, tras los experimentos demuestra, que los efectos positivos del ejercicio son una realidad, aun cuando el peso no disminuya.

Aunque es imposible saber si los cerebros humanos responderán de la misma forma a la gordura y a la actividad física, los descubrimientos nos presentan una razón más para salir y hacer ejercicio.

Es de conocimiento público que la obesidad puede alterar la cognición en los animales. Experimentos anteriores en ratones de laboratorio, por ejemplo, han demostrado que los animales obesos tienen menos memoria y capacidad de aprendizaje que sus compañeros no obesos y son incapaces de reconocer objetos con los que han interactuado en múltiples ocasiones.

Pero los científicos no han entendido del todo cómo el exceso de peso afecta el cerebro. Las células de los obesos, saben, descargan sustancias en el fluido sanguíneo que pueden producir inflamaciones y otras condiciones que pueden afectar la salud.

Muchos creen que el cerebro debía protegerse a través de ciertas barreras al flujo sanguíneo, para no ser víctima de esos efectos; sin embargo, estudios recientes indican que la misma obesidad quebranta esas barreras.

Experimentos realizados en la Universidad Georgia Regents de Augusta, publicados en el Diario de Neurociencia, revelan que la sangre de ratones obesos mostró un incremento de una sustancia llamada “interleukin”, que se sabe, causa inflamación.

Esa sustancia migró al cerebro, pasó la barrera e ingresó a áreas como el hipocampo, esencial en los procesos de aprendizaje y memoria. Los científicos notaron además que la presencia de dicha sustancia afectaba la capacidad de comunicación entre las células.

La buena noticia es que después de someter a un grupo de ratones a rutinas diarias de ejercicio, estos mostraron menos inflamación en los tejidos de su hipocampo y funcionaban mucho mejor en términos cognitivos.

Por supuesto, como sella el New York Times en su artículo publicado al respecto, estos estudios fueron hechos en ratones, no en personas, cuyos cerebros responden de un modo muy distinto, pero la posibilidad de que los humanos, también puedan responder de forma similar, permanece.

Según la doctora Alexis Stranahan, de la Universidad de Georgia que supervisó el estudio, lo importante, entonces, es salir y moverse y especialmente si existe sobrepeso. La recomendación: hable con su médico y de uno u otro modo programe una rutina de ejercicios que sea beneficiosa para usted; no permita que el extra peso le bloquee el cerebro.

Contáctanos