Crisis fiscal ahoga a los puertorriqueños

Los jubilados deben pagar cada vez más por el agua, la electricidad y otros servicios, cuyas tarifas aumentan porque el gobierno trata de reducir un déficit que este año llegaría a los 820 millones de dólares, según se estima.

La débil economía hizo que mermasen los beneficios de los empleados públicos.

Para los jubilados que no llegan a fin de mes, encontrar trabajos por horas puede resultar casi imposible en esta isla de 3.67 millones de habitantes y una tasa de desempleo es del 15.4%, la más alta de cualquier estado estadounidense.

Por otro lado, los beneficios federales como el seguro médico Medicare y un Seguro Social complementario son menos generosos aquí que en los 50 estados, a pesar de que el costo de la vida es mayor en la isla.

"Al no poder recibir estos subsidios, muchos de nuestros envejecientes se ven obligados escoger entre comprar sus medicamentos recetados o pagar la luz, el agua o hasta la renta", afirmó Pedro Pierluisi, representante de Puerto Rico en el Congreso estadounidense.

Los problemas de la isla se agravaron la pasada semana cuando la agencia evaluadora de crédito Standard & Poor's degradó a estatus de bono basura la deuda del territorio estadounidense, afirmando que los problemas fiscales de Puerto Rico le dificultarán el pago de una deuda pública de 70,000 millones de dólares. Esto hace que sea más costoso conseguir préstamos, lo que amenaza a su vez el presupuesto del gobierno y su capacidad de ofrecer servicios básicos.

El estado de la economía hizo que muchos isleños desistiesen de regresar a su tierra natal.

El retorno de jubilados, por otro lado, agrava el problema de cómo mantener a la población de la tercera edad de la isla. La cantidad de personas de 65 años para arriba aumentó un 28% entre el 2000 y el 2012 y muchos de esos ancianos son personas que regresaron de Estados Unidos.

En el 2012 el promedio de edad de la población puertorriqueña fue por primera vez más alto que el de la estadounidense, de acuerdo con Mario Marazzi, director ejecutivo del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico.

En medio de sus batallas con la deuda y el déficit, el gobierno puertorriqueño destinó unos 32 millones de dólares el año pasado a un programa que ayuda a los ancianos sin recursos y que no tienen quien los ayude. Miles de personas en esas condiciones siguen esperando asistencia.

Zoraida Vega, directora de una organización local sin fines de lucro que ayuda a los ancianos de bajos recursos, dijo que el gobierno no tiene un plan adecuado para satisfacer las necesidades de un creciente número de ancianos pobres.

A muchos jubilados que regresan a la isla la realidad económica los toma por sorpresa.

"Me da miedo tenerme que hospitalizar acá",. "Lo siento. Es mi país, pero... es un caos", dijo la puertorriqueña Maxi Fajardo, de 82 años, quien regresó a Puerto Rico en 1992 tras haberse mudado a Nueva York, donde trabajó y crió a cuatro hijos.

Gobernador presentará plan fiscal ante degradación crediticia

El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, presentaría este lunes un plan de control fiscal para hacer frente a la crisis que vive el país, acentuada a raíz de la reciente degradación crediticia al nivel de "bonos basura". Según adelantó su gabinete, el mensaje que ofrecerá García Padilla, que está previsto que comience a las 16.50 hora local (20.50 GMT), se centrará en las medidas que tomará su Gobierno para seguir funcionando pese a las dificultades de financiación con las que se va a encontrar después de la revisión de calificación de Standard & Poor's (S&P) y Moody's.

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