ONU se suma al clamor de justicia por Ayotzinapa

Jan Jarab, Alto Comisionado de la ONU, se reúne con familiares de los 43 desaparecidos.

TIXTLA, Guerrero.- El movimiento de los 43 desaparecidos de Iguala recibió el miércoles un sentido apoyo del representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Jan Jarab, que compartió con los padres de los jóvenes "dolor y frustración" y los felicitó por su fuerza.

En su primera visita oficial, Jarab dijo que "todos compartimos el dolor y frustración" de las familias, y habló de un caso que "no está totalmente esclarecido" al desconocerse el paradero de los 43 desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala del sureño estado de Guerrero.

Desde la emblemática Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" de Ayotzinapa, que forma a maestros rurales y es cuna de este movimiento magisterial y estudiantil, Jarab abogó por lograr que se cumplan cuatro pilares fundamentales en este caso: Verdad, justicia, reparación del daño y garantía de no repetición de los hechos.

Este último punto, recordó, es fundamental en un país que sumó 27,887 desaparecidos registrados oficialmente al cierre de 2015 y que debe superar "un clima de impunidad".

En este sentido, siguió en la línea de lo expresado por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein: "El caso Iguala es un microcosmos de problemas crónicos que subyacen a la implacable ola de violaciones a derechos humanos que tienen lugar en todo México", dijo tras su visita al país en octubre de 2015.

Hoy, aunque quizás menos agresivo, Jarab remarcó que las instituciones deben garantizar la protección a los derechos humanos y, sobre todo, hizo un llamado a que se apruebe una ley general contra las desapariciones forzadas, pendiente desde hace meses de aprobación en el Congreso.

Indicó que, sobre el caso Iguala, continuará dando seguimiento a las acciones de la Procuraduría General de la República.

La reunión con los padres, en el municipio guerrerense de Tixtla, fue a puerta cerrada y en ella participaron ONGs que asisten a los padres, como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).

"No hay duda para la ONU de que el caso Ayotzinpa no solo no está resuelto sino que la verdad no está dilucidada", dijo Mario Patrón, director de esa agrupación, 

Según la versión oficial, los jóvenes fueron arrestados por policías corruptos de Iguala y entregados a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes los mataron e incineraron en un vertedero de basura del municipio aledaño de Cocula.

No obstante, esta versión no la aceptan los padres ni los organismos que han estudiado el caso porque consideran que las investigaciones que llevaron a ella están llenas de irregularidades.

"Para la cooperación internacional hay un incumplimiento por parte del Gobierno desde la perspectiva de la verdad y la justicia", remarcó Patrón.

Positivamente, Jarab habló de avances en el caso y, sobre todo, una supuesta apertura ante nuevas líneas de investigación.

Por ejemplo, la PGR reconoció el miércoles la presencia en el lugar y día del suceso de policías de Huitzuco, una localidad cercana, tal y como ya reveló un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México hace unos meses.

El representante de la ONU también apostó por el mecanismo de seguimiento que establecerá la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y consideró positivo que la Procuraduría ha identificado 40 nuevos sitios donde buscar a los jóvenes gracias al uso nuevas tecnologías tipo láser, según se dio a conocer en las últimas horas.

Un emocionado Epifanio Álvarez, padre de uno de los desaparecidos, dijo que este encuentro ha sido "muy importante" para los familiares.

"Ellos (la ONU) pueden hacer presiones para que este Gobierno le eche más ganas para saber el paradero de nuestros hijos. Nos dan más esperanza", afirmó al concluir el encuentro, en el que pudieron expresar su "dolor, rabia y desesperación" ante un Estado que no les "escucha".

El encuentro, que duró más de un hora y se añade a varias visitas privadas de la ONU en México para dar seguimiento al caso, dio evidentes fuerzas al movimiento, tanto a familiares de los 43 como a muchos de sus compañeros de aula, presentes en el evento.

A este acto se sumó la ocupación pacífica este miércoles de la Fiscalía del Estado de Guerrero en sus oficinas de Chilpancingo, la capital estatal, por unos 200 manifestantes, entre estudiantes y familiares de los alumnos desaparecidos.

Para el lunes 26 de septiembre, cuando se cumplirán dos años exactos de la tragedia, se han planificado varias acciones a nivel nacional y en otros lugares del mundo, incluyendo marchas, lecturas, proyecciones de películas y mítines.

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