Miami

Florida intenta volver a la normalidad tras las secuelas de Irma

Algunas zonas de Florida regresan poco a poco a la normalidad el miércoles conforme los equipos de trabajo restauran el suministro eléctrico, despejan carreteras y rellenan las reservas de combustible. Mientras tanto, aparecen nuevas escenas de devastación en las islas más alejadas, y nuevos peligros para los habitantes que aún carecen de electricidad.

La gente está egresando de los refugios y de hoteles alejados para encontrar la destrucción dejada por el huracán Irma. El recuento de casas dañadas o destruidas va aumentando mientras se levantan toques de queda, se reanudan los vuelos y los parques de diversiones vuelven a ponerse en marcha.

"Todo se ha perdido", dijo Jen Gilreath, camarero de 33 años que tenía agua hasta la altura de la rodilla dentro de su casa en Jacksonville.

Mientras en diversas partes del estado se aguardaba la restauración del suministro eléctrico, surgía un nuevo peligro: la intoxicación con monóxido de carbono de los generadores. Las autoridades dijeron que cinco personas murieron y más de una decena recibieron tratamiento al aspirar el humo en las zonas de Orlando, Miami y Daytona Beach.

Un edificio de departamentos en Miami debió ser evacuado al determinarse que la falta de electricidad lo volvía peligroso para los habitantes. En una residencia para jubilados fue necesario ayudar a las personas varadas en pisos altos sin servicio de ascensores. Una casa en el sur de Florida que sobrevivió los embates de la tormenta fue destruida por un incendio al restaurarse la electricidad y encenderse varios objetos abandonados sobre la estufa.

Mientras avanzan los trabajos para reparar la única autopista que conecta los Cayos, los residentes de algunas de las islas más cercanas al territorio continental de Florida recibieron permiso para volver y echaban un primer vistazo a la devastación dos días después del paso de Irma con vientos de 209 kilómetros (130 millas) por hora.

Las estimaciones preliminares indicaban que el 25% de las casas de los Cayos quedaron destruidas y el 65% sufrió graves daños, según el administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long.

"En definitiva, todas las viviendas en los Cayos sufrieron el impacto", dijo Long.

El número de muertes en Florida atribuidas a la tormenta subió a 13 con los decesos por monóxido de carbono, además de cuatro en Carolina del Sur y dos en Georgia. Al menos 37 personas murieron en el Caribe.

"Tenemos mucho trabajo que hacer, pero todos van a trabajar juntos", dijo el gobernador de Florida Rick Scott. "Vamos a reconstruir este estado".

En la afectada Naples, en la costa suroeste de Florida, más de 300 personas aguardaban por la mañana ante una tienda de alimentación Publix esperando a que abrieran.

Un hombre se quejaba en voz alta de que había demasiado huecos en la fila. Otros sacudían la cabeza con frustración al saber de más retrasos.

Al frente a la fila tras más de dos horas esperando, Phill Chirchirillo, de 57 años, dijo que los días sin electricidad y otros suministros básicos empezaban a afectar a la gente.

"Al principio era como 'Estamos a salvo, gracias a Dios' Ahora están susceptibles", comentó. "El objetivo del día es mantener a la gente tranquila".

Contáctanos