Boca Chica se encuentra al oeste de las zonas turísticas grandes de República Dominicana y parece estar en la sombra de los hoteles y playas más famosos. No obstante, este lugar posee una historia y un sabor más cautivante que el de muchos de los lugares más conocidos.
Fue un centro de moda durante el régimen de Trujillo cuando aquí se construyeron muchas casas de verano de los ricos y poderosos. La mayoría de los hoteles del área se levantaron en la época de los años 60 y también en los años 90. Esta zona fue escogida por su proximidad a la capital y al aeropuerto (esta a 8 Km del aeropuerto Las Américas y a 33 Km de Santo Domingo) y ante todo, por sus playas de arena blanca con aguas limpias y tranquilas.
Como Boca Chica está cerca de la capital, es la playa preferida por los habitantes de Santo Domingo. Vienen aquí a descansar y relajarse después de una semana de trabajo, así como visitar varios mercados de artesanías.
Los restaurantes son espectaculares, ofreciendo productos frescos del mar cocinados en la forma más exquisita. Es un lugar donde un turista puede sumergirse totalmente en un ambiente local divertido, cálido y hospitalario. La gente sentada en la sombra de los cocoteros, lista para indicar una dirección o entablar una conversación casual acompañada de una sonrisa amplia y sincera.
Hay varios mercados de artesanías ofreciendo, entre otros artículos, una variedad de pinturas multicolores de arte primitivo y autentica cerámica local. La brisa del mar se mezcla con el rico olor de pescado frito y frutas frescas. Todo esto acompañado por el susurro de los adornos de caracol blanco típicos del lugar chocando entre si al compas de la fresca brisa marina. Una sensación que solo se tiene cuando se visita Boca Chica, pero sin apuros.
La playa de Boca Chica está llena de cocoteros, kioscos, restaurantes y bares. Hay más de 25 establecimientos de buceo, la mayoría de ellos localizados en el Parque Nacional Submarino “La Caleta” que incluye dos escenarios de barcos hundidos y varias plataformas coralinas. Las aguas tibias (un promedio de 25 grados C) y claras (la visibilidad es de 5 a 28 metros) convierten el buceo en una experiencia inolvidable.
Muchos de los restaurantes de la zona ofrecen unos platos exquisitos en un ambiente único y extraordinariamente bello. Para probar una cocina clásica dominicana diríjase a los kioscos de comida situados a lo largo del parqueo en la punta este de Avenida Rafael o en la misma playa. La comida es bien rica y barata ($5.50 por un plato para dos personas). Pruebe el pescado fresco frito entero, plátano verde frito y pan de yuca.
Local
No se olvide de llevarse un suvenir - algún animalito curioso hecho de coco seco. Le hará reír y recordar este lugar inolvidable que es Boca Chica.
