LOS ANGELES-- Más de una decena de niños de padres que viven en el país sin autorización legal marcharon el Viernes Santo con cruces pequeñas por el centro de Los Angeles para resaltar el sufrimiento de las familias inmigrantes que son separadas por las deportaciones.
Una de las menores fue Yesenia del Carmen, de 8 años, quien portó una cruz con el mensaje "No a las deportaciones" durante el recorrido de varias cuadras, desde frente a un edificio federal hasta la Catedral de Nuestra Señora de Los Angeles.
"Me dan tristeza las deportaciones", dijo la niña tras llegar a la catedral acompañada de varios activistas que cargaron una pesada cruz del tamaño de una puerta de apartamento.
La menor estuvo acompañada de su abuela, Lilia Castillo, quien dijo que los padres de Yesenia viven en el país de manera ilegal.
La marcha fue organizada por activistas que pidieron un cese a las deportaciones de inmigrantes con delitos menores.
"Estamos representando el sufrimiento de niños ciudadanos que se están quedando huérfanos sólo porque sus padres han sido deportados o están en proceso de deportación por tener delitos leves", dijo Francisco Moreno, director de comunidades del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica.
Los activistas han criticado al presidente Barack Obama porque durante su gobierno se han deportado a unos dos millones de personas, dos terceras partes después que cometieron delitos menores, según una investigación del diario The New York Times.
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Mientras tanto, el Congreso mantiene en el limbo la reforma de las leyes de inmigración porque la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se ha negado a debatir el proyecto aprobado en junio por el Senado, de mayoría demócrata.
