Trump y Clinton arrasan en primarias

La contienda presidencial tuvo una agitada jornada que incluyó la retirada de Rubio

WASHINGTON - Hillary Clinton arrasó en las primarias del martes, tras proyectarse ganadora en todos los estados en los que hubo votaciones: Ohio, Florida, Carolina del Norte, Missouri e Illinois.

Aunque Bernie Sanders le dio la batalla a Clinton en Missouri e Illinois, no logró ganar en ningún estado, según proyecciones de NBC News.

Según NBC News, Clinton llevaba el 57% de los votos en Ohio vs 43% para Sanders y 65% vs 33% para Sanders en Florida, los dos estados donde el ganador se queda con todos los delegados.

Por el lado republicano, fue una buena noche para Donald Trump, quien gana en todos los estados, excepto Ohio, donde se proyecta el triunfo del gobernador John Kasich quien lleva el 47% de los votos contra 36% para Donald Trump. 

Ted Cruz no se vislumbraba como ganador en ningún estado, y Marco Rubio tuvo que suspender su campaña tras perder en su propio estado, Florida, ante Trump, quien obtuvo el 46% de los votos versus 27% para Rubio, según NBC News.

Esta nueva jornada de "supermartes" en Estados Unidos, en el proceso abierto de primarias para elegir a los candidatos demócrata y republicano a las elecciones presidenciales de noviembre, se realizó en cinco grandes estados, entre ellos los clave de Florida y Ohio, además de Illinois, Missouri y Carolina del Norte, todos ellos populosos y que reparten un gran número de delegados.

De entre estos, destacan en el caso del Partido Republicano Florida y Ohio, ya que en ellos el ganador de la contienda se lleva el 100% de los delegados, 99 en el caso de Florida y 66 en el de Ohio, independientemente del margen de la victoria.

La consecuencia inmediata de la victoria de Trump en Florida fue la retirada de la carrera de su rival Marco Rubio, senador por ese estado. A los pocos minutos de conocerse estos resultados, Rubio felicitó públicamente a Trump ante sus partidarios en Miami y, tras recalcar los puntos de su campaña y hablar de un partido republicano "fracturado" por culpa del "establishment" político, anunció la suspensión de su campaña.

Entretanto, John Kasich, gobernador de Ohio, estado del medio oeste industrial, logró su primera victoria, lo cual daña a Trump y vuelve a situar la carrera republicana al rojo vivo, sin un favorito claro para lograr la nominación.

En el caso de los demócratas, los delegados se repartirán proporcionalmente en todos los estados.

El presidente Barack Obama rechazó el martes cualquier incitación a la violencia en los actos de campaña, en una implícita crítica al aspirante republicano Donald Trump, y aseguró que el tono "vulgar y divisivo" que está cobrando la carrera electoral "mancha" la imagen del país en el exterior.

"Rechazo cualquier intento de extender el miedo, incitar a la violencia o acallar a la gente que trata de hablar, o hacer que unos estadounidenses se vuelvan contra los otros", dijo Obama durante un almuerzo en el Capitolio estadounidense para celebrar la herencia irlandesa en Estados Unidos y el día de San Patricio, que será este jueves.

Obama no pronunció el nombre de Trump, pero sus palabras llegan después de varios episodios de violencia en torno a la campaña del magnate, favorito en la carrera republicana para las elecciones de noviembre en Estados Unidos y que incluso se vio obligado a cancelar un mitin el pasado viernes en Chicago por altercados entre los asistentes.

"Si seguimos permitiendo que continúe la retórica política que hemos visto recientemente, y si seguimos aceptándola de forma tácita, crearemos una estructura permisiva por la que la hostilidad que hay en una esquina de nuestra política infectará a nuestra sociedad. Y la hostilidad genera más hostilidad", alertó Obama.

"Merece la pena preguntarnos qué hemos hecho cada uno de nosotros para alimentar esta atmósfera viciada en nuestra política. Y aunque algunos pueden tener más culpa que otros por este clima, todos somos responsables a la hora de cambiarlo. Porque es algo que no refleja adecuadamente a Estados Unidos y tiene que parar", agregó.

Obama lamentó que "demasiados líderes" políticos se hayan mantenido "en silencio" ante la retórica "vulgar y divisiva" que ha envuelto la campaña republicana y advirtió de que los insultos a las minorías y los inmigrantes pueden "manchar" la imagen de Estados Unidos en el exterior. "El mundo presta atención a lo que decimos y lo que hacemos", subrayó.

Trump aseguró el lunes que en sus mítines "no hay violencia" y que no "aprueba" los actos en ese sentido, mientras que sus rivales le acusan de tolerar e incluso fomentar una atmósfera de discordia y furia.

El país puede "aprobar esta degradación o aceptarla como la forma en que son las cosas y hundirse más, o rechazar rotundamente este tipo de comportamiento si lo vemos en el otro partido, o aún más si lo vemos en nuestro propio partido, y sentar un mejor ejemplo para nuestros hijos", dijo Obama.

"Creo que como ciudadano y como alguien al que aún le queda un tiempo en esta oficina (de la Presidencia), no apoyaré a nadie que practique ese tipo de política", aseguró.

Sentado cerca del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, Obama afirmó que está en desacuerdo con ese legislador en muchos temas, pero no tiene "nada malo que decir" sobre él en el ámbito personal, porque sabe que quiere "lo mejor para Estados Unidos".

El pasado sábado, Obama afirmó desde Texas que los líderes políticos "deben alzar la voz contra la violencia", en aparente alusión a los disturbios que el viernes provocaron la cancelación de un mitin de Trump en Chicago.

Precisamente Trump ganó los caucus (asambleas populares) celebrados en las Islas Marianas del Norte. El magnate inmobiliario obtuvo el 73% de los votos y se adjudicó los nueve delegados en juego, informó Jason Osborne, director ejecutivo del Partido Republicano en ese estado libre asociado de Estados Unidos situado en el océano Pacífico.

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