Haussman: EEUU genera anticuerpos contra Trump

Según el experto, el populismo del presidente está causando una fuerte respuesta social.

ACAPULCO - El populismo existe y es una amenaza global, pero en Estados Unidos también está causando una fuerte respuesta social, unos "anticuerpos" que combaten al jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, dijo a Efe el director del Centro para el Desarrollo Internacional de Harvard, Ricardo Hausmann.

"Apenas salió el decreto prohibiendo los viajes de los musulmanes hubo una reacción social fuertísima, la gente salió con carteles y a los inmigrantes, cuando los dejaron pasar, hubo gente recibiéndolos", explicó Hausmann, entrevistado tras su participación en la 80 reunión anual de la Asociación de Bancos de México (ABM).

Este suceso, sumado a denuncias interpuestas al sistema judicial para frenar dicha normativa, o a las protestas de mujeres tras la investidura de Trump en enero, debilitan al presidente.

Cada vez más "impopular", incluso entre los republicanos, la protesta social, la opinión pública, el sistema político y el judicial pueden servir de escudo, de "anticuerpos", ante las propuestas del mandatario, consideró el economista.

Exministro de Planificación de Venezuela entre 1992 y 1993 y perseguido por su actual Gobierno, quien le ha acusado de participar en la "guerra económica" contra el país desde el exterior, Hausmann alerto hoy de la existencia del populismo en dos vertientes, la política y la macroeconómica.

En la primera habría acciones como las del muro de Trump, una medida que consideró más "un símbolo" que efectiva y que sirve al republicano para dibujar una línea entre "ellos y nosotros".

O para el partido izquierdista Podemos para dibujar, en una "visión maniquea" del mundo, una España entre "pueblo y casta", aseguró.

En el populismo macroeconómico, usado en Venezuela, el país se endeuda para estimular su demanda, causando inflación y, a la larga, graves problemas económicos.

En opinión del experto, el populismo está "siendo muy competitivo electoralmente", aunque no descartó que tras la pérdida del ultraderechista Geert Wilders en los comicios holandeses, le siga una derrota de Marine Le Pen en Francia, convirtiendo esta corriente política en "periódico de ayer".

En este contexto, Hausmann defendió uno de los fenómenos más atacados por el populismo moderno: la migración.

"Es una fuente de nuevas ideas, de nuevos talentos, de nuevo emprendimiento, tiene efectos desproporcionados porque siempre que tú traes algo de novedad, esa novedad se puede combinar con todas las cosas que ya había en el país", explicó.

En este sentido, recordó que en Harvard buena parte de los profesores son extranjeros, y colocó a México del otro lado de la balanza, con solo 0,4 % de la población de origen extranjero.

"México quiere crecer de una manera difícil, con puro talento local", alertó en una aplaudida conferencia ofrecida ante cientos de banqueros.

Sobre Venezuela, Hausmann señaló que la situación económica y social continúa agravándose tras el arranque de una crisis en torno a la producción de pan y en el abastecimiento de las gasolinas.

"Creo que no vamos a ver una caída tan fuerte como la del año pasado, pero creo que va a haber una caída, y el nivel al que estamos ahora es un nivel tan ridículamente bajo que es consistente con hambre, de muerte por escasez de medicina", advirtió.

Por todo ello, consideró positiva la declaración sobre Venezuela firmada por 14 países de la OEA porque ejerce presión internacional y visibiliza que la democracia está siendo "pisoteada".

El Gobierno venezolano tiene a Hausmann como uno de los causantes de la "guerra económica" contra el país, especialmente tras la filtración de un audio a finales del 2015 donde el economista hablaba de la necesidad de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) concediera un préstamo de 40.000 a 50.000 millones de dólares a un futuro Gobierno que suceda al de Maduro.

"Para mí es muy incomodo en lo personal, porque yo quisiera ir a Venezuela, quisiera poder compartir más con mis seres queridos, familiares y amigos en Venezuela. Y me impiden esto", lamentó el economista, quien desde septiembre tiene "preso por ser periodista" a su cuñado, Braulio Jatar.

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