El cadáver de un niñito de Pensilvania que tenía solo cinco años de edad fue encontrado este sábado en un canal, según las autoridades.
Jayliel Vega Batista, quien padecía de autismo, desapareció en víspera de Año Nuevo.
El cuerpo del pequeño fue recuperado del canal Lehigh, a un cuarto de milla de la casa de sus padres en Allentown.
Jayliel salió de su casa el jueves en la noche durante una fiesta de Año Nuevo, indicó el jefe del Departamento de Policía de Allentown, Keith Morris, en una conferencia de prensa este sábado.
La tableta de Jayliel fue encontrada en el canal antes de que los buzos descubrieran su cuerpo, según el padre del niño y el periódico The Morning Call.
Las autoridades dijeron que el cadáver estaba cerca de la tableta, pero probablemente estuvieron a la deriva unas 30 yardas del lugar en el que entró al agua.
Morris señaló que no hay sospechas de que la muerte del menor fuera un crimen, pero el incidente sigue bajo investigación. El forense del condado de Lehigh, Scott Grim, dijo que una autopsia programada para el lunes determinará cuándo Jayliel entró al agua y si murió antes o después entrar al canal.
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"Es un día triste para nuestra ciudad", expresó el alcalde de Allentown, Ed Pawlowski. "Por favor, continúen orando por la familia y denle su apoyo".
Jayliel fue visto por última vez corriendo cerca de la casa el jueves, según el Departamento de Policía de Allentown. El niño no tenía en ese momento zapatos, medias ni abrigo, agregó.
En la búsqueda participaron 11 organizaciones de rescate, incluidos 20 perros y tres helicópteros.
El padre de Jayliel declaró a NBC News que no sabe por qué su hijo se aventuró hacia el canal y que probablemente no estaba familiarizado con los peligros del agua.
