A partir de ahora, cuando el presidente Donald Trump se encuentre en su casa de Palma Beach, Florida, un importante número de restricciones aéreas se van a implementar. Y estas restricciones podrían afectar de forma económica a residentes y negociantes de la zona.
Cada vez que Trump decida venir a su resort privado, conocido ahora como la Casa Blanca invernal, habrá una importante restricción de vuelos aéreos. Todos los aeropuertos a 10 millas náuticas deberán cerrar temporalmente, pero habrá una excepción en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach.
"Las primeras 10 millas son una zona de no-vuelo, lo único que permiten volar de Palm Beach son las líneas aéreas privadas y los vuelos privados que tienen que pasar por medidas extremas de seguridad", dijo Jorge González, presidente Skywords Media Group.
El aeropuerto de Lantana, sin embargo, deberá cerrar temporalmente cuando el presidente esté en Palm Beach.
Esto significa que todos los negocios alrededor de la aviación como la instrucción de vuelo, paracaidismo, fumigación de campos y prácticas de despegue y aterrizaje y pancartas aéreas, como ;a que sobrevoló este viernes la residencia del presidente mientras juramentaba, se van a ver afectados.
Será el próximo martes cuando este tema se trate a profundidad por parte de los comisionados del condado Palm Beach, ya que afecta a más de una docena de pequeños aeropuertos regionales.
La Asociación de Pilotos y los dueños de aeronaves le enviaron una carta al presidente Trump señalándole los impactos económicos que estas restricciones de vuelo podrían provocaren la comunidad.
