Insisten en liberación de Gross

WASHINGTON (EFE).- La esposa del contratista estadounidense preso en Cuba desde diciembre de 2009, Alan Gross, dijo que espera que, pasada la "distracción" de las elecciones en Estados Unidos, la Casa Blanca continúe presionando por su liberación. "Las elecciones ya pasaron y creo que fueron una gran distracción que ya no tenemos por delante. Ahora espero que la Casa Blanca demuestre de forma mucho más activa su interés en el caso de Alan Gross" dijo en una entrevista telefónica Judy Gross, poco antes de participar en un mitin en Florida. Gross sugirió que es ella la que ha tenido que "acercarse" a las autoridades de la Administración Obama, y consideró que éstas "podrían trabajar (en el caso) de forma más fuerte y más inteligente". Gross visitó a su esposo en octubre pasado y señaló que éste tiene un aspecto "más esquelético", y le preocupa, sobre todo, "una sospechosa masa" en su hombro derecho que no ha sido diagnosticada debidamente. "Las autoridades cubanas no han contestado nuestra solicitud para que lo revise un médico independiente", se quejó. Sin embargo, enfatizó que su esposo está con buenos ánimos, en parte por la solidaridad del pueblo estadounidense, manifestado "en las cartas, tarjetas y demás mensajes que le envían niños y personas de todas las comunidades en Estados Unidos". La esposa de Alan Gross participó en un mitin en West Palm Beach, en frente de un edificio donde se presenta la Orquesta Filarmónica Nacional de Cuba, para exigir la puesta en libertad de Alan Gross por razones humanitarias. "Esto no es una protesta, creemos que es una maravillosa oportunidad de demostrar el apoyo del pueblo estadounidense a mi esposo y lograr su liberación. Este evento puede servir para promover un mejor diálogo entre ambos países", aseguró. Alan Gross, de 63 años, viajó a Cuba como subcontrastista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), y fue detenido en diciembre de 2009 por introducir equipos de comunicaciones en la isla. El Gobierno de La Habana lo acusó de atentar contra la seguridad del Estado y el Tribunal Supremo ratificó una sentencia de 15 años de prisión en su contra. En paralelo, 518 rabinos de 36 estados de la nación y doce países, entre éstos México, Canadá, y Europa, enviaron una carta al gobernante cubano, Raúl Castro, a través de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, en la que también solicitan la liberación de Gross. En la misiva, los rabinos destacaron el deterioro en la salud de Gross: ha perdido 47.63 kilos, tiene artritis degenerativa y una masa en su hombro derecho que no ha sido evaluada adecuadamente por los médicos cubanos y, según un informe reciente del doctor Alan A. Cohen, podría ser canceroso. Además, la madre de Gross, de 90 años, tiene cáncer pulmonar terminal y "está desesperada por verlo antes de morir", señalaron los rabinos.

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