Sale primer vuelo con cubanos varados en Costa Rica

LA CRUZ, COSTA RICA.- Tras casi dos meses de estar varados en Costa Rica llegó el día esperado para los primeros 180 migrantes cubanos que tomarán el vuelo de prueba hacia El Salvador y continuar su plan original de alcanzar la frontera de Estados Unidos.

En el albergue instalado en el Colegio Bilingüe de La Cruz, a unos 20 kilómetros de la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, seis fueron los "afortunados" de entrar en la lista para partir la noche del martes desde el aeropuerto internacional Daniel Oduber de la ciudad costarricense de Liberia.

El primoer vuelo con 180 personas debe partir del aeropuerto de Liberia a las 10 p.m.

La mayoría de los casi 8,000 cubanos vieron truncado su sueño de avanzar por Centroamérica hacia Estados Unidos cuando Nicaragua decidió cerrar sus fronteras el 13 de noviembre de 2015.

Lislenia Fernández llegó a Costa Rica procedente de Panamá el 8 de noviembre y contó a The Associated Press cómo tuvo que esperar dos días en ese puesto fronterizo hasta que el gobierno costarricense decidió otorgarles una "visa extraordinaria de tránsito" que le ha permitido permanecer de manera legal en el país.

Junto a su esposo, Yordani Casanova, cruzó el territorio costarricense hasta el otro extremo, la frontera con Nicaragua, pero ahí se encontró con la negativa del gobierno nicaragüense para dejarlos pasar, lo que los dejó varados en La Cruz, a la espera de la solución que por fin llegó.

"Hace cuatro días me dijeron y todavía no lo creo, no esperaba ser la primera en este grupo, esperaba dos o tres vuelos después de este. Me siento feliz y contenta de que puedo viajar con mi esposo, porque aquí mismo (en el albergue) una mujer se tuvo que quedar porque la seleccionaron a ello, pero no a su esposo", dijo a AP.

Su destino final será Miami, donde les espera su cuñado, pero antes deberán volar hasta El Salvador, cruzar por tierra hasta la frontera entre México y Guatemala; y lo que deben hacer en territorio mexicano aún no lo tienen claro.

La oleada de migrantes cubanos se registró poco después de Estados Unidos y la isla avanzaron en negociaciones para restablecer las relaciones bilaterales, rotas hace más de 50 años y que trajo consecuencias un embargo estadounidense y privilegios para los que huían del gobierno comunista del país caribeño, los cuales los migrantes temen perder.

La Ley de Ajuste cubano, el foco de atracción para los migrantes, fue aprobada en la década de 1960 en el marco de la Guerra Fría y otorga a los cubanos beneficios inmediatos para residir y trabajar en cuanto pisan territorio estadounidense.

En Cuba las familias de los migrantes esperaban el desenlace de la crisis migratoria y la salida del primer grupo hacia El Salvador el martes.

Parientes de Randy Salabarría de 40 años y uno de los hombres del grupo que viajaría en el plan piloto se congregaron para comunicarse con él vía telefónica.

Salabarría residente de la localidad de Bahía Honda, a unos 80 kilómetros al oeste de La Habana, llegó a Ecuador hace dos meses y cuando estaba allá decidió comenzar un periplo hacia Estados Unidos, indicaron sus familiares en la isla.

"Está muy contento, él me llama y me dice que no me preocupe, que está bien allí y lo de él es que va para Estados Unidos", dijo a la AP Miriam Crespo, madre de Salabarría.

Aunque cuando comenzó la crisis el año pasado los medios oficiales de la isla no se hicieron eco, ahora estuvieron dando seguimiento a los planes de las autoridades centroamericanas e informaron sobre la salida el martes.

Muchos de los migrantes dejaron a su familia en Cuba. Fernández y Casanova dejaron en la isla a sus hijos de cuatro y ocho años, con los que esperan reunirse "lo más pronto posible". "Vamos a buscar la forma de llevarlos. Trabajar bastante y que pase el tiempo que me permitan tenerlos conmigo", comentó.

Para emprender este viaje, Fernández recordó que tuvieron que ahorrar por mucho tiempo para viajar a Ecuador, y una vez en ese país, trabajó por 8 meses para reunir el dinero restante. Ella como niñera y Casanova en un negocio de soportes para baterías.

Sus tres hijos y un nieto también quedaron en la retina de Arnobis Téllez, otro de los seleccionados para retomar el martes el camino hacia los Estados Unidos, luego de haber llegado a Costa Rica el 7 de noviembre.

"Estos meses han sido aterradores, porque nadie pensaba que esto pasara. Para esta fecha todos pensábamos estar en Estados Unidos.

Durante estas semanas, dice que ha guardado con mucho celo el dinero que ahora utilizará para seguir el camino. En Miami buscará a unos amigos, pero promete "trabajar muy duro para valerme por mí mismo".

Téllez tampoco sabe cómo deberá seguir una vez que llegue a México, pero lo que es claro es que a Cuba no volverá nunca, pues considera que en la isla no se puede ser feliz y su meta una vez que inicie el "sueño americano" será buscar la forma de llevar a su familia consigo. 

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