Emilio Vallina, sacerdote católico cubano que fue ícono y guía religioso del exilio cubano, murió el pasado sábado a los 87 años de edad, tras una larga enfermedad.
Vallina, queien se cró en La Habana y fue educado en el seminario de San Carlos de la capital habanero, recibió los hábitos en 1952.
Fidel Castro a su llegada al poder y tras su enfrentamiento descarnado con la iglesia católica cubana, lo expulsó de la isla en 1961, en un salvaje acto de despotismo y abuso de poder, del hombre que se convertiría con el paso de los años en el dictador más sanguinario de latinoamérica.
Vallina fundó la Iglesia San Juan Bosco en un viejo recinto de ventas de automóviles en la pequeña Habana, y desde allí proyectó sus consejos y espiritualidad, hasta su junilación en 1986.
Cuba
Los funerales de Vallina se celebraron esta mañana en la iglesia de San Juan Bosco, donde descansan sus restos.
Que descanse en paz.
