La familia del estadounidense Alan Gross, encarcelado en Cuba desde hace casi tres años, demandó a su antigua empresa de Maryland así como al gobierno de Estados Unidos aduciendo que no le entrenaron debidamente ni le informaron de los riesgos que corría al llevar a cabo tareas de desarrollo económico en la isla de régimen comunista.
De acuerdo con información publicada por The Associated Press, Gross y su esposa Judy presentaron la demanda este viernes en un tribunal federal de Washington, D.C.
Gross fue arrestado en diciembre de 2009, cuando finalizaba su quinto viaje a Cuba como subcontratista para la organización Development Alternatives, Inc., gestora de proyectos de desarrollo económico y con sede en Maryland.
Por medio de él, la compañía estaba implementando en la isla un contrato con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID.
La esposa de Gross había dicho anteriormente que su marido creía haber sido engañado por Development Alternatives, Inc.
