Gobierno cubano pide a taxistas espiar a pasajeros

Las autoridades cubanas están exhortando a los taxistas a vigilar especialmente los recorridos, destinos y conversaciones telefónicas de los turistas que soliciten sus servicios para conocer "sus verdaderas intenciones hacia el proceso revolucionario".

Un documento administrativo fue entregado recientemente a choferes agrupados en las cooperativas de taxis y taxistas independientes,  los llamados boteros, según informó a Telemundo 51 la activista Ailer González Mena, quien obtuvo una copia del texto y lo circuló a través de Facebook.

El documento, emitido por una Agencia de Taxis, exhorta a los taxistas a "prestar especial atención" a:

  • Personas que realicen llamadas durante el recorrido en taxis.
  • Turistas que soliciten el servicio de taxis en las cercanías de hoteles o casas de arrendamiento para visitar  a presuntas amistades en el territorio nacional.
  • Turistas que soliciten visitar ONG, organismos estatales, direcciones particulares o iglesias para entregar donaciones o contactar a personas.

El texto sugiere además que el chofer dialogue y se muestre asertivo con el pasajero, sin refutar de forma contundente sus criterios, para no cortar su reacción y "poder conocer su posición política y verdaderas intenciones hacia nuestro proceso revolucionario".

La comunicación sugiere asimismo que el taxista intercambie con el cliente información personal como tarjetas de presentación, números telefónicos y correo electrónico, y que informe a un puesto de mando que está activado las 24 horas.

"Lo que pretende el gobierno cubano es tener un ejército de informantes que al mismo tiempo puede chantajear, pues si no informas comienzas a llamar la atención", dijo González Mena en conversación telefónica desde La Habana. "Propio de un régimen vulgar y mezquino".

La activista dijo que el documento debe ser firmado por todos los taxistas con licencia, quienes deben poner sus datos generales en la planilla. El procesamiento se está realizando al menos en La Habana. Se desconoce si la iniciativa se ha extendido también al interior del país.

"Hay una tendencia que se manifiesta en programas y series de televisión a hacer una apología del delator", dijo González Mena.  "Exaltar al que colabora con el régimen y 'chivatea' como si se tratara de una virtud, y les llaman informantes voluntarios... Es una vergüenza".

El gobierno cubano ha recrudecido los controles sobre la actividad de los choferes cuentapropistas o boteros, particularmente en la capital del país. La ofensiva forma parte de una arremetida propagandística en los medios de comunicación en virtus de afianzar los llamados "principios de la revolución".

El pasado febrero se anunció una imposición de precios fijos para los recorridos de los taxistas particulares en La Habana, una medida que cierra las opciones a la libre ejecución de tarifas de los llamados “boteros” para la transportación de pasajeros.

Con ese nuevo paso, se pretende regularizar el costo de los viajes en taxi y evitar la especulación con los precios en las principales rutas transitadas en la capital, lo que ha creado malestar entre los taxistas.

Como resultado de esas regulaciones comenzaron a imponerse sanciones como el retiro de licencias, y se estableció un servicio telefónico -abierto las 24 horas- para recibir las denuncias de la población sobre presuntos transgresores de las nuevas reglas impuestas para el cobro de los pasajes.

El gobierno amenazó también con decomisarles el auto a los choferes que incumplan las disposiciones sobre el precio de las rutas.

En La Habana ejercen la actividad de transportación de pasajeros 12,292 trabajadores por cuenta propia, de ellos  7,413 propietarios  de autos y  5,579 contratados, según estadísticas oficiales.

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