Los empresarios estadounidenses que participan en La Feria Internacional de La Habana ven muy pocas perspectivas de negocios en Cuba.
Algunos aseguran que a corto plazo los negocios no tienen un panorama positivo, pues el gobierno militar de la isla mantiene un monopolio muy rígido en las importaciones y exportaciones.
Esta realidad convertiría a la burocracia estatal en el árbitro final de los negocios que se concreten.
A pesar de las medidas económicas unilaterales de Obama, la economía cubana sigue siendo estatista, cerrada y estrictamente controlada por una casta de dirigentes comunistas que pertenecen a la familia Castro y a los militares.