Devolución de cubanos deportables será selectiva

La devolución a Cuba de cubanos con orden final de deportación en Estados Unidos se realizará mediante un proceso de “evaluación caso por caso” y comprende solo a un grupo reducido de personas, sin que se pretenda establecer un canal para deportaciones masivas.

El acuerdo anunciado para modificar la política migratoria entre ambos países, el pasado 12 de enero, incluyó la posibilidad de revisar una lista de personas sujetas a deportación que emigraron por el puerto del Mariel en 1980, así como de aceptar el regreso de otras consideradas como “no elegibles” para permanecer en Estados Unidos.

Aunque a un mes del anuncio no han trascendido detalles sobre el proceso, el gobierno cubano ya dejó claro que evaluará detenidamente cada caso y no aceptará de manera automática a todas las personas señaladas como deportables por las autoridades estadounidenses.

El punto de partida para la devolución de personas a la isla será la lista de 2,746 "excluibles" que habían emigrado durante el éxodo del Mariel y que el gobierno cubano acordó recibir tras los acuerdos bilaterales de 1984. De ese listado han sido devueltos paulatinamente a Cuba 2,022 individuos, 246 han muerto y solo 478 cubanos quedan pendientes de ser repatriados, según datos de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos.

"Como parte de la negociación y de la buena fe nuestra, Cuba aceptó sustituir algunos nombres... No quiere decir que Cuba va a recibir a todos los ciudadanos cubanos que emigraron con el Mariel y han sido designados como no elegibles por las autoridades estadounidenses: insisto en que se trata de un grupo de ciudadanos", dijo Gustavo Machín, subdirector de la Dirección General de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX).

Las declaraciones de Machín, expulsado como persona non grata de EEUU en 2002, se produjeron en un reciente programa de la Mesa Redonda de la Televisión Cubana.

No son dos mil los que van a cambiar de la lista y pensamos que es un grupo que va a sustituir unos nombres por otros, y la parte estadounidense debe presentar a la parte cubana los nombres y la parte cubana tiene la capacidad de aceptar el cambio por esos ciudadanos, porque tenemos que verificar que cumplan los requisitos que fueron acordados como parte de esta negociación conjunta entre Cuba y EEUU", agregó el funcionario.

Estados Unidos no ha revelado ningún paso respecto al acuerdo de deportación hasta el momento. Se espera que los primeros avances en el proceso puedan emerger durante la próxima ronda de conversaciones migratorias entre La Habana y Washington, previstas para mediados de año.

Pero para entonces habrá que ver si la política de la Casa Blanca hacia Cuba ha dado algún giro con respecto al rumbo fijado por la administración Obama.

Lo cierto es que el tratamiento de las autoridades de inmigración a los cubanos con orden final de deportación, quienes deben reportarse a las autoridades con frecuencia anual o semestral, sigue por ahora sin cambios sustanciales.

"Hasta el momento todo sigue igual, nada ha cambiado respecto al proceso de los deportables", dijo el abogado Willy Allen. Un cliente de Allen con orden de deportación compareció esta semana a la oficina del ICE, en Miramar, y la verificación fue de rutina.

"Tomó cinco minutos el chequeo de la documentación temporal", dijo Allen.

Otra persona deportable entrevistada por Telemundo 51 dijo que cuando compareció a las oficinas de inmigración el pasado 11 de enero el trámite fue también muy rápido, sin mayores dificultades en la revisión de su documentación y comportamiento.

No obstante, el cambio de política migratoria y las restricciones impuestas por el presidente Donald Trump respecto a los inmigrantes con orden de deportación, ha disparado las alarmas en la comunidad cubana sobre el comienzo de una etapa de devoluciones masivas.

El total de cubanos considerados deportables por Estados Unidos alcanza actualmente los 35,500, una cifra en incremento con los casos de delitos graves cometidos durante las últimas dos décadas por inmigrantes procedentes de la isla.

En el año fiscal 2016, Estados Unidos deportó a 64 cubanos. Desde el 2000, el número de deportados a la isla sumó 832, de ellos 416 en el gobierno de George W. Bush (2001-2008) y 341 durante la administración Obama.

Por los últimos 32 años, la lista del Mariel fue el foco de las deportaciones de cubanos que se realizaron regular e ininterrumpidamente, años tras año, desde Estados Unidos.

El ICE considera que la lista del Mariel está agotada y se han agotado las posibles acciones sobre la base del acuerdo de 1984 por motivos que van desde encarcelamiento o edad avanzada a reajuste de su estatus migratorio o problemas de salud.

Junto a la "lista del Mariel", el tema de la deportación de otros cubanos convictos de delitos graves ha estado en la mesa de negociaciones durante las charlas migratorias bilaterales, reanudadas en el 2013, y formó parte del acuerdo anunciado el pasado mes.

Pero Cuba también mostró cautela para evitar una devolución masiva de sus nacionales emigrados a Estados Unidos.

Machín precisó que Cuba decidió evaluar algunos casos de ciudadanos cubanos que antes de la entrada en vigor del acuerdo migratorio hayan sido declarados como no elegibles para permanecer en territorio estadounidense.

"Se trata que nosotros evaluaremos algunos casos que la parte estadounidense nos debe presentar para que nosotros tomemos la decisión, o sea, evaluemos y decidamos si vamos a recibirlos", dijo Machín en su intervención televisiva.

Según el funcionario, se considerará un grupo de ciudadanos cubanos emigrados después de1980 y declarados "no elegibles" para permanecer en Estados Unidos por delitos cometidos en 80.

"Pero insisto se trata de algunos casos y además no es que los recibamos automáticamente, sino que nosotros aceptaríamos la devolución de esos ciudadanos", recalcó Machín.

Al presentar el acuerdo migratorio, el entonces secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Jeh Johnson dijo que el gobierno cubano había aceptado el retorno de todos los ciudadanos cubanos que sean declarados deportables por un tribunal de inmigración, aunque permanecería en pie la opción de solicitud de asilo.

La negociación también decretó la devolución expedita de aquellos cubanos que intenten entrar a territorio estadounidense de manera irregular o sean arrestados en violación de las leyes migratorias dentro de un período de cuatro años o menos, de acuerdo con Johnson.

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