En Cuba, otro paso capitalista

La Asamblea de Cuba aprobó extender el cooperativismo no estatal a más de 200 actividades así como una nueva Ley Tributaria acorde con las reformas económicas del país, en una sesión que de nuevo se cerró sin novedades sobre la esperada reforma migratoria anunciada hace un año. Con un discurso de poco más de media hora, Raúl Castro clausuró este lunes el primer pleno de los dos que celebra al año el parlamento de la isla y que estuvo marcado por los temas económicos. La Asamblea autorizó, con carácter experimental, la creación de cooperativas privadas en 222 actividades económicas, entre ellas la gastronomía o "servicios técnicos y personales" y, en función de cómo se desarrolle la iniciativa, se aprobará más adelante una Ley General de Cooperativas. Hasta ahora en Cuba esta forma de gestión solo estaba permitida en el ámbito agropecuario. También se dio luz verde al alquiler de establecimientos y servicios gastronómicos estatales con plantilla de hasta cinco trabajadores de forma similar a lo que ya se puso en marcha con algunas barberías y peluquerías.

Estas decisiones, dijo Castro, permitirán al Estado "desentenderse" de administrar producciones y servicios "secundarios" para concentrarse en la gestión de "medios fundamentales de producción" que seguirán controlados por empresas estatales. La "empresa estatal socialista", recordó, es la "forma principal de la economía nacional" y para perfeccionarla anunció otro "experimento" a partir del año que viene para crear nuevas relaciones de esas entidades con el Estado y suprimir los "frenos" en el desarrollo de las fuerzas productivas del país. Tal y como estaba anunciado, los diputados cubanos aprobaron una nueva Ley Tributaria "más moderna y flexible", acorde con las reformas económicas acometidas en el país, donde se ha abierto un pequeño resquicio a la iniciativa privada. La nueva normativa incorpora siete tributos respecto a la anterior, en concreto, de carácter aduanero, sobre las utilidades, ventas, servicios, utilización de mano de obra, propiedad de viviendas e ingresos personales, aunque en el caso de los dos últimos no se aplicarán hasta que no cambien las actuales "condiciones económicas" del país. "Todo el mundo tiene que pagar impuestos", advirtió hoy al respecto el vicepresidente del Consejo de Ministros y coordinador de las reformas económicas, Marino Murillo. Por otra parte, Raúl Castro avanzó que se mejorarán las condiciones del plan de entrega de tierras agrícolas estatales en usufructo ampliando la extensión de las parcelas entregadas hasta 67.10 hectáreas. También se permitirá a los usufructuarios construir viviendas permanentes en esos terrenos y se garantizará el derecho del uso de esa tierra a familiares de los titulares. Aparte de estos temas y el anuncio de un nuevo código de trabajo, en la Asamblea no se produjeron avances sobre esperados temas como la ansiada reforma migratoria que el propio Castro anunció hace un año y a la que se refirió hoy pero sin ofrecer novedad alguna.

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