Obama cierra su visita en partido de béisbol

La visita del presidente Barack Obama tuvo su momento de diplomacia deportiva este martes, con un estadio Latinoamericano abarrotado de personas para ver un juego de exhibición entre la selección nacional cubana y los Rays de Tampa Bay.

Una jornada para la historia en un escenario de leyenda para los cubanos. El santuario de la pelota nacional de todos los tiempos, a punto de cumplir 70 años de su inauguración, el 26 de octubre de 1946.

Vistiendo una camisa blanca remangada, Obama y Michelle arribaron al Latino poco antes de las 2 p.m., acompañado del gobernante Raúl Castro y una comitiva que incluyó a su hijo, el coronel Alejandro Castro Espín.

Una ovación siguió a la entrada de Obama y sus acompañantes. Derek Jeter, gloria de los Yankees de Nueva York, estuvo entre los que se acercaron a saludar al presidente estadounidense.

Las entradas al estadio fueron celosamente reguladas a través de los centros estudiantiles y laborales, y las organizaciones políticas y de masas. Los asistentes estaban informados de que llegaran al lugar a partir de las 10:30 a.m. para estar todos acomodados en las gradas a más tardar a las 11:35 a.m.

Estaba prohibido usar "manifestaciones desagradables" u ofensivas contra los jugadores, directores técnicos o árbitros, aun cuando fueran adversas y visiblemente injustas.  Tampoco se podía abandonar el estadio hasta que no lo hiciera la presidencia.

La ceremonia oficial comenzó con los himnos nacionales de Cuba y Estados Unidos, y la dedicación de un minuto de silencio en honor a las víctimas del atentado terrorista que esta mañana dejó una estela de muertos y heridos en Bélgica.

Decenas de palomas sobrevolaron el estadio en un gesto de paz y concordia, que son valores que este partido de béisbol trata de promover entre ambos pueblos.

Al anunciar las alineaciones, el primer nombre que se escuchó fue el de Dayron Varona, jugador cubano de los Rays de Tampa, quien figuró como primero en el orden al bate del conjunto visitante. Sus compañeros de equipo pidieron que fuera nombrado para encabezar la alineación a manera de símbolo y deferencia.

Varona fue el primer sorprendido con el retorno al país que abandonó con su madre en una lancha, a finales del 2013. Entonces jugaba para el equipo de Camaguey, pero se decidió a dejarlo todo atrás para cumplir su sueño de Grandes Ligas que ahora está cumpliendo.

El primer lanzamiento del partido fue también simbólicamente compartido por dos luminarias del pitcheo cubano de todos los tiempos: Luis Tiant, quien brilló en Grandes Ligas, y Pedro Luis Lazo, el pitcher más ganador de las series nacionales con 257 triunfos.

Varona fue el primer out del juego, tirándole, demasiado apurado, al primer lanzamiento que hizo Yosvani Torres, el lanzador abridor por Cuba. Fue out en un manso fly a las manos del primera base. Pero quedará en los libros como parte de un acontecimiento memorable para la vida de su país natal.

Dos árbitros cubanoamericanos de Grandes Ligas fueron designados para impartir justicia en el terreno: Angel Hernández y Laz Díaz.

Los Rays fueron los primeros en romper el marcador, en el segundo inning, luego de un metrallazo de James Loney con dos hombres en base. En ese momento, Obama, de pie, aplaudió la anotación y le dio la mano a Raúl Castro, que permanecía sentado a su lado.

Al filo de las 3 p.m. Obama hizo un aparte para ser entrevistado por tres periodistas de la cadena ESPN. Uno de los entrevistadores fue Eduardo Pérez, hijo del miembro del Salón de la Fama Tany Pérez, nativo de Ciego de Avila.

Tany Pérez fue contactado telefónicamente durante la transmisión y se mostraron imágenes del encuentro de su hijo Eduardo con sus familiares en Cuba.

El presidente abandonó el estadio del Cerro alrededor de las 3:10 p.m., dejando el juego en el sexto inning con marcador de 3x0 a favor de los Rays.

El juego concluyó con victoria del equipo visitante con marcador de 4x1.
 

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